Una mañana que se condice con el estereotipo del otoño acá en Buenos Aires, con lluvia débil a moderada y 17º.
Después de un pequeño regreso del calor estival la semana pasada (se llegó a los 33,3 el 17) ha vuelto el tiempo más fresco, y los restos de una vaguada en altura nos están regalando condiciones de tiempo mayormente nublado y temperaturas que no van mucho más allá de los 20 grados por la tarde.
Parece que este otoño, a diferencia del anterior, está queriendo comportarse como un otoño. Veremos.