El tiempo otoñal que suele tener Noviembre, con alternancia de tiempo frío y otros templado y lluvioso, se ha convertido este año en tiempo de crudo invierno.
En cuanto a la situación fenológica de la comarca, ha estado muy condicionada por la situación climática del mes, así , empezamos el mes con los bosques y arbolados, mostrando un vistoso y colorido cambio de color, especialmente en los Robledales y Hayedos. Las fuertes precipitaciones y las heladas débiles en cotas superiores a los 300 m., así como los vientos de componente Norte, aceleran en gran medida la caída de la hoja, siendo ya a principios de mes, total en altitudes por encima de los 700 m. Finalizado el mes, casi la gran mayoría de las frondosas, tienen sus hojas en el suelo, a excepción de los robledales que aún gran parte de sus ejemplares las mantienen en estado marcescente. Ha crecido la hierba en las vegas y prados de siega del Valle. En las huertas solo se recoge, hoja de berza, zanahoria y puerro. El Maíz, aún sigue en los campos, sin poder ser recogido, y en muchos casos sin llegar a madurar, hecho este que no se había conocido, debido en parte al retraso que sufrió su siembra, más de 5 semanas, por la primavera tan lluviosa y húmeda, que no permitió laborear la tierra. El ganado ya permanece estabulado o se suelta en las inmediaciones de los invernales, para ser recogido al atardecer.
Llegan las becadas y zorzales, en pequeños bandos para pasar el invierno, se han visto y observado el paso de ánsares, hacia el Sur, a principios de mes.
También pequeños bandos de Avefrías, nos visitaron en la primera semana, augurio de lo que teníamos encima y lo que quedaba por llegar.
Todo el campo saturado y en ocasiones encharcado, fuerte escorrentía y sistemas fluviales del Valle con caudales altos y ligeras crecidas sin llegar a los desbordamientos.
Resumir, que se nos adelanto el invierno, con más de un mes y que el otoño de 2008, ya es historia.