Esto precisamente es lo maravilloso de la meteorología, la parte no tan obvia, donde 2 +2 no siempre son 4. Si las predicciones fueran totalmente fiables donde la imprevisibilidad no estuviera presente perdería parte del encanto que nos atrapa a muchos de nosotros. En esta disciplina científica las matemáticas funcionan pero a medias. Con las tablas en la mano ni de broma daba hoy para que cayeran copos en Potes. Hablamos de que teóricamente las cotas de nieve serían de unos 800-900 metros en los momentos más favorables de la madrugada en toda la Cantábrica. Así lo pronosticó AEMET en su última actualización para el día de hoy. Y no hablo de las predicciones automáticas sino la que elaboran predictores que se supone entienden de las particularidades de la orografía de la zona y la retención del frío en zonas concretas en estas situaciones. Pues aún así el pronóstico de cota de nieve era esa que he mencionado. Con respecto a la formación del copo de nieve todavía hay cosas que se nos escapan sin lugar a dudas y hoy vuelve a ser una prueba de lo que digo. Ahora bien, quizás también habría que distinguir entre que caigan copos a una determinada cota más baja de la prevista, como en Potes, y que cuaje que es cuando genera problemas. Es decir, habría que distinguir entre la cota de cuajar nieve en el suelo y la cota donde pueden verse copos caer del cielo pero que se derriten en su contacto con las superficies como está pasando en Potes salvo en los tejados y en zonas fuera de asfalto ligeramente por lo que veo en su webcam. Por debajo de 600 metros en esa zona por lo que cuentan los compañeros no parece que esté dando problemas la nieve. Está claro que se ha quedado el frío atrapado en altura en esa zona de Potes y si no entra el viento puede mantenerse copeando gran parte de la mañana que es la mejor forma de ver nevar, sin que cause ningún tipo de problemas disfrutando de ver caer copos mansamente.