Los Vecinos de los LLanos vuelven a sus casas
Era la noticia feliz que esperaban los vecinos de Los Llanos, desde que hace dos semanas fueron desalojados de sus viviendas. Ayer, en el transcurso de una reunión celebrada en el Ayuntamiento de Camaleño, el consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, se encargó de trasladar la buena nueva: «Vistos los informes realizados por la Universidad de Cantabria, la comisión de seguimiento del argayo de Sebrango ha decido que los vecinos de Los Llanos pueden regresar de nuevo a sus casas, ya que hay suficientes garantías técnicas. Se va a delimitar un perímetro de seguridad bastante amplio, entre Sebrango y Los Llanos, donde se restringirá el paso a las personas, y solo podrán acceder vecinos y propietarios de terrenos. No cabe duda de que el argayo exige un seguimiento continuo y permanente durante el tiempo que se estime preciso con el fin de garantizar la seguridad.
También les habló Alberto González, responsable de los trabajos técnicos que se han venido desarrollandoy su mensaje fue claro: «Vamos a mantener el servicio que hemos venido desarrollando en la zona afectada, durante las 24 horas, por lo menos hasta el próximo lunes, 1 de julio».
Juan Airas, teniente coronel de la Guardia Civil de Cantabria, fue el encargado de recordar a los vecinos que hay que ser «extremadamente prudentes», porque el argayo aún está activo. «Es muy importante que hoy regreséis a vuestras casas, pero con todas las precauciones posibles». Respecto a las preguntas realizadas por los vecinos, principalmente lobre el riesgo de que la tierra vuelva a moverse, fue tajante: «Si existiese un riesgo mínimo de que volviese a moverse el argayo, volverían de nuevo a desalojarse las casas».
Los vecinos escucharon las explicaciones de los técnicos con mucha atención. «Nos han dicho que, desde ahora, hay que aprender a convivir con el argayo», señalaron. Más tarde, a partir de las 17.30 horas, fueron poco a poco regresando a sus hogares. Algunos lo hicieron ya caída la noche, porque tuvieron que recoger sus pertenencias en casas de familiares o en el hostal donde han estado alojados durante estos días. Miguel Ángel y Marisa, propietarios del restaurante ‘Los Llanos’, estaban entusiasmados con la idea de poder reabrir su establecimiento. «Son más de treinta años trabajando aquí y por fin podemos volver a abrir. Es una gran alegría». También el joven Raúl García estaba radiante. «Cuando llegué a casa se volvíó loco de alegría mi perro ‘Barbas’. He ido al gallinero y me he encontrado con que la zorra o la gineta me han matado en estos días seis gallinas, pero los conejos están bien. Me alegro mucho de regresar a mi casa».
Seguían siendo muchos los curiosos que se acercaban a la zona para ver el argayo. Mientras, un grupo de 31 estudiantes de Texas con sus monitores hacían la vía ferrata. Todo ha vuelto de nuevo a la normalidad en Los Llanos. Ahora, queda pendiente que los vecinos de Sebrango puedan algún día volver a recoger muchas pertenencias que dejaron en sus casas, y comenzar a valorar los daños sufridos.
Los vecinos de Los Llanos pueden volver a casa
El medio centenar de vecinos de Los Llanos (Camaleño) que fueron desalojados a comienzos de la pasada semana porque la trayectoria del argayo que ha tenido en vilo a esa zona de Liébana en los últimos días hacía prever que el desplazamiento de tierra, barro y piedras, aunque evitaría el caso urbano, sí podría afectar a algunas casas situadas en su entorno, podrán volver esta misma tarde a sus casas.
Los técnicos de la Universidad de Cantabria encargados de evaluar la situación concluyeron en la mañana de este sábado que el riesgo ha pasado. En una reunión celebrada en la sede del Gobierno, en la que estuvo el alcalde de Camaleño, los consejeros de Obras Públicas y Medio Ambiente (que estos días tiene asumidas las competencias de Presidencia), representantes de la Guardia Civil y un nutrido grupo de técnicos con el geólogo de la UC Alberto González a la cabeza, se acordó que esta tarde, a las 16.00 horas, los vecinos se reunirán en la sede del Ayuntamiento para conocer de primera mano cúal es la situación en este momento y por qué pueden regresas a sus casas. Los que de momento no tendrán oportunidad de hacerlo son los tres habitantes de Sebrango, el otro pueblo afectado por el argayo.
Hace sólo unos días que los técnicos adelantaron que el desplazamiento del argayo de Sebrango iba siendo «notablemente más lento» que en días anteriores. De los trece metros de avance al día que llegó a presentar durante los primeros y más angustiosos días para las poblaciones de Sebrango y Los Llanos, su movimiento había quedado a comienzos de esta semana entre los 30 y 50 centímetros diarios en su parte más activa.
Informe técnico
Según el informe de los técnicos del departamento de Ciencias de la Tierra y Física de la Materia Condensada de la UC, el nivel de amenaza a Los Llanos "se ha reducido drásticamente", así como en la ladera situada entre esta localidad y Sebrango. El informe señala que al no haberse registrado movimiento en este lado del argayo, al haber desaparecido la dirección de avance del deslizamiento que lo conducía hacia Los Llanos y además, al no haber nuevas grietas, “se considera que la amenaza a la localidad de los Llanos se ha reducido hasta niveles que hacen compatible la reocupación de las viviendas con el funcionamiento del proceso natural analizado en este informe”.
No obstante, el informe también advierte que esta situación puede cambiar al producirse nuevas precipitaciones intensas sobre la zona, o al no funcionar correctamente los drenajes instalados, para lo cual se instalarán en la zona sistemas de alerta para el aviso a la población en el caso de que se produjeran nuevos picos de activad peligrosa en el argayo. El informe también recomienda que se lleven a cabo medidas de entrenamiento a la población con simulacros de evacuación, medidas de las que se informarán esta tarde a los vecinos de Camaleño.
Desde un punto de vista geomorfológico, y según los técnicos de la UC, el argayo de Camaleño ha funcionado de manera compuesta y simultánea entre deslizamiento y flujo, afectando a rocas y derrubios. Posteriormente, todo el conjunto ha sido retocado por avalanchas de roca producto de las últimas precipitaciones registradas en la zona y de retoques internos. Dichas avalanchas aparecen en la parte superior del argayo, generando un cono de avalancha claramente visible sobre el depósito. El comportamiento del argayo como flujo se ha mantenido claramente visible a lo largo de la semana pasada, con una dirección de avance hacia Los Llanos y en los últimos cuatro días este avance se ha ido parando. Por otra parte, el comportamiento del argayo como deslizamiento ha ido manifestándose de manera más clara y desarrollada en los últimos siete días. En la actualidad es el mecanismo dominante y presenta una componente de movimiento claro hacia La Argayada que progresivamente también se ha ido frenando. Los únicos movimientos registrados en superficie son de reajuste, y corresponden a la punta en su zona central y al borde derecho del argayo.
Drenaje e inspección de grietas
Aunque se ha decidido el realojo de Los Llanos, las tareas del equipo científico de la UC, apoyado por la Guardia Civil (GREIM), bomberos de Tama, y personal de tres Consejerías del Gobierno de Cantabria, continúan con las tareas de drenaje en las charcas de agua localizadas y con la inspección de las grietas y rasgos geomorfológicos indicativos del movimiento, deformación superficial en el cuerpo del argayo.
Finalmente, el nivel de riesgo para el barranco de La Argayada se mantiene al registrarse un poco de actividad en ese flanco, limitando el tránsito nocturno y diurno de vehículos entre Los Llanos y la localidad de Mogrovejo, así como mantener el sistema de alerta establecido en la CA-185. También se mantiene el programa de investigación y la toma de medidas técnicas.