Las emisiones humanas y el CO2 en el Mauna LoaNuevo extracto:
MONTÓN y QUEREDA (1997) han señalado la falta de correlación entre la quema de combustibles fósiles y el aumento en la concentración atmosférica de CO2. Según estos autores la disminución en el consumo de combustibles fósiles que se experimentó a nivel planetario tras la crisis del petróleo de 1973 no se plasma en los valores de concentración de dióxido de carbono en la troposfera, que mantienen su ritmo creciente. Y señalan que «en el estado actual de conocimientos la única explicación posible es que la quema de combustibles fósiles tan sólo supone una ínfima fracción de la aportación de CO2 a la atmósfera (2,5%)... el restante corresponde a las emisiones bióticas marinas y terrestre. De ahí que adquiera mucha mayor trascendencia la tala y destrucción forestal, no por su aportación de carbono a la atmósfera sino por su eliminación como sumidero de CO2». El propio Keeling, padre de las mediciones de CO2 desde la estación de Mauna Loa, ha señalado también esta falta de relación entre la reducción de consumo de combustibles fósiles registrada tras las crisis del petróleo de los años setenta y la concentración de dióxido de carbono en la troposfera, bn junio de 1995 Keeling descubrió que en el período transcu¬rrido entre 1979 y 1988 los cambios naturales de la temperatura del aire fueron mayores que el aumento térmico causado por el incremento de las emisiones antropogénicas. Ya veremos como el propio Keeling demuestra que los aumentos de CO2 en la atmósfera son obra del hombre.
A partir de los datos de
Emisiones , de
testigos de hielo de Siple Ice Core y del
Mauna Loa podemos ver la evolución de emisiones de CO2 y concentración en la atmósfera desde 1900 hasta 2003.
Pero antes debemos recurrir a
Uriarte para poder transformar los datos de emisiones de Gigatoneladas de Carbono a ppmv de CO2 en la atmósfera y ojear el ciclo del carbono, que será clave para lo que vendrá más tarde.
De esa imagen podemos deducir:
1.- La concentración de CO2 en la atmósfera en ppmv ha pasado de 295 en 1900 a 376 en 2003. Es decir, ha aumentado unas 80 ppm.
2.- Desde 1900 hasta el 2003 las emisiones humanas equivalen a 140 ppmv de CO2 en la atmósfera. Es decir,
casi un 50 % más con respecto al valor de 1900. Cifra mucho más alta que el 2,5 % que atribuyen a las emisiones humanas los autores del artículo. 3.- Solo aprox. algo más del 50% emitido (80/140) pasa a la atmósfera. El resto va a los sumideros.
Vamos con la crisis del petróleo de los 70 y esa aparente falta de reflejo en la serie del Mauna Loa.
En la siguiente gráfica podemos ver las emisiones anuales en ppmv y la evolución en el Mauna Loa.
No solo se ve la crisis del petróleo en las emisiones. También la caída del muro de Berlín y la crisis asiática de finales del 90. Y ninguna de ellas tiene reflejo en la evolución del CO2 en el Mauna Loa. Es un ardid; estamos comparando datos anuales con datos acumulados. Lo que realmente tenemos que ver es la comparativa de la emisión anual con la variación interanual en el mauna Loa. Mejor aún, que porcentaje interanual del CO2 emitido pasa a la atmósfera, o la relación aumento anual ppm Mauna Loa/ ppm emitidas anualmente.
Como vemos las variaciones interanuales en el Mauna Loa en % con respecto al CO2 emitido es independiente de si existe o no una crisis. Por lo que
nunca se podría ver la crisis de los 70 en la serie del Mauna Loa , tal como pretender hacer creer los autores del artículo. Lo que realmente actúa y determina que parte del CO2 emitido pasa a la atmósfera y causa la variación y aumento interanual definitivo es otra cosa.
Por último en este apartado. Existe una clarísima y casi perfecta correlación entre el CO2 emitido y los aumentos en el Mauna Loa, con un R2 de 0,9989; en contra de lo que dicen los autores del artículo:
¿Qué es lo que provoca las variaciones del % emitido y detectado en la atmósfera?