Con bastante retraso pero acá os presento un resumen, desde otros ojos de esa estupenda noche, que tan magistral y bien ya retrataron los compañeros Joces (desde Adra) y Birolo (casi vecino desde hace algo mas de un año).
Alrededor de 300 disparos, en unas 6 horas de caza, que depararon algo mas de 100 fotos en la tarjeta y de las que resumo en estas que os presento, una noche de las que ya hachábamos mucho, muchísimo, en falta.
Entre medias, los nervios de la ocasion despues de tantos meses, unidos a los nervios del España-Croacia (vital para la Eurocopa que al final ganamos) y el intentar tener los ojos en los tres sitios TV, Cielo y cámara.
Y dificultades y paciencia, mucho de ambas, pues al principio las descargas eran lejanas y débiles al atardecer aunque estoy contento ya que nunca había pillado mas de un rayo de día de una vez, y esa tarde fueron unos pocos y de hecho el que hasta ahora he pillado mejor que aun con todo sigue siendo un poco cutre
Termina el fútbol y la cosa en el cielo se estanca... pero no hay respiro, la noche esta muy tormentosa con una linea de inestabilidad cerca de la costa en mitad de Alboran,que no hace mas que generar multitud de pequeños núcleos convectivos.
En la tele están echando repetido el penúltimo episodio de la segunda temporada de Juego de Tronos, y la meteo, las tormentas y los rayos son un amante celoso y egocéntrico. Solo quieren que tengas ojos para ellos así que a la par se reactiva la cosa como no lo había hecho hasta ahora, además los apagones de luz son continuos ya que una subida tensión afecto a un transformador de alta tensión cerca de casa, dirección hacía Roquetas que de vez en cuando con una explosión de chispas y luz, dejaba a oscuras mi zona dejandome un cielo envidiable, de veras, y una vision de la ciudad idílica.
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Las descargas que hasta ahora habian sido en su mayoría intranube, lejanas y de poca intensidad i energía, de repente se muestran violentas, rayo-tierra y hermosas y cercanas como no las había retradado hasta ahora, con semejante carga de violencía y de pura energía...
Y de pronto llega el colmo de un cazador de rayos, me quedo sin batería justo cuando la tormenta muestra su mejor cara, con una reactivación digna de estudio clásico, al alcanzar la sierra de Gador y penetrar poco a poco en ella atravesándola de suroeste a noreste, hacía el interior. Bajo corriendo a casa a coger la batería que deje cargando y que me lo jugué con las idas y venidas de tensión.
Uno de los mejores rayos que he pillado a día de hoy, por cercanía y fuerza que llevaba consigo. Por la violencía que queda retratada en un solo fotograma.
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Esta tercera parte del reportaje muestra ese otro aspecto aparejado a esa violencía y energía. Un momento trágico que gracias a dios duro poco y que otra posterior pequeña tormenta, esta vez si con agua, ayudo a arreglar lo acometido por su predecesora. Lo comento Birolo desde su Atalaya, su zona de caza con unas vistas muy buenas al corazón de la parte sureste de sierra de Gador, los "incendios" que se originarón.
Por contra, y no es que me alegre ni mucho menos especialmente, pero dado que apenas calcinarón muy poca superficie, me dierón la oportunidad de capturar un fenomeno increíblemente evocador y mágico (fotográficamente hablando)que no había retratado ni observado hasta ese día...
Y es que la combinación de estos dos fenómenos, de estos dos fuegos, dejaba instantáneas de fantasía...
Son las 2:14 minutos y parece que todo ha acabado. Me mantengo un poco mas en guardia, batallando con algunas gotas pasajeras de barro, que me hacen recoger momentáneamente el equipo. Bajo a casa a descargar fotos, mirar radar y satélite y abituallarme y cuando parece que todo a pasado vuelvo al terrado con nuevos respaldores sobre mi cabeza y esta vez si llega la ansiada lluvia que apaga el incendio y que me hace correr por el terrado con el equipo a cuestas para protegerlo.
De nuevo la calma y cuando comienzo a pensar en acostarme y recoger el equipo asoma la última tormenta que se gesta entre Vicar y Almería, practicamente encima y a la falda de sierra de Gador, que viene a despedir tan inolvidable noche de caza.
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