Desde primera hora de la tarde llueve de forma intermitente sobre Torrebaja (Rincón de Ademuz) aunque en general de forma débil o muy débil. Los frentes aún suelen llegar activos a esta zona del País Valenciano, debido a la localización septentrional y occidental, además de la altitud, ya que el flujo del oeste aún no ha sufrido el calentamiento adiabático y desecamiento que soporta al descender hacia el litoral (los frentes atlánticos suelen aportar entre 100 y 200 mm al año).
De todas formas esta próxima noche es cuando se esperan aquí y en gran parde del este y noreste peninsular las mayores precipitaciones, justo al cruzarnos el frente con su vaguada en altura asociada, la cuál se denota claramente en el satélite Meteosat; cúmulos realzados y formaciones nubosas en coma que indican existencias de máximos de vorticidad positiva y se corresponden con la vaguada secundaria dentro del flujo ciclónico. Además en la zona de intersección con la banda nubosa frontal las nubes medias y altas se disipan ya que el movimiento vertical en la troposfera, inicialmente dirigido hacia arriba, cambia de sentido y se transforma en un movimiento de subsidencia en el eje de la vaguada.
Por lo tanto, si la situación a escala sinóptica ya es algo más favorable que de costumbre para la precipitación en esta zona con temporales del oeste, habrá que estar atentos sobre todo a los elementos de mesoescala (que son realmente los procesos principales responsables del inicio de la elevación necesaria del aire para desencadenar la posterior convección libre por encima del NCL): viento en niveles bajos, masa de agua precipitable, divergencia horizontal del viento, divergencia de humedad, etc. Que sobre todo en el litoral o pre-litoral pueden deparar alguna sorpresa esta próxima madrugada.
Además la tapadera que hoy se ha formado sobre los 900 mb que no ha desaparecido durante toda la jornada en el litoral y pre-litoral, será rota por la banda de aire frío, por lo que todo el calor generado durante el día, junto con la humedad, se ha acumulado en las capas bajas, y si de repente se rompe dicha obstrucción se desencadena un proceso gigantesco de conveción. Lo que se llama una situación condicionalmente inestable. Lo que queda por ver es si ésta inversión se rompe de forma brusca o no.