Este domingo pasado, aprovechando que el dia 2 se celebró el dia mundial de los humedales, hubo una interesante jornada de anillamiento de aves de cara al público en un paraje cerca de Zaragoza.
El sitio en cuestión es el Galacho de la Alfranca, en Pastriz, a unos 8 km de Zaragoza, os recuerdo que en Aragón se llama galacho al meandro abandonado de un rio, producto de riadas y decrecidas, variando éste su trayectoria, y dejando el brazo antiguo como un auténtico vergel para acuáticas y otras aves, amén de pequeños mamíferos y demás fauna, siendo por regla general colonizado por carrizos ( Phragmites) y aneas (Typha). En realidad el nombre de La Alfranca es porque era una pequeña finca con casas de trabajadores alrededor y perteneciente al municipio de Pastriz. En su interior ahora restaurada y acondicionada para ser sede de algún departamento de la D.G.A. se encuentra el Palacio de los Marqueses de Ayerbe y la casa del General Palafox, aragonés, y heroe en la Guerra de la Independencia frente a las hordas francesas que asediaron Zaragoza, aclamado por la ciudad al término de ésta, acabó desempeñando cargos importantes en el gobierno de la época, actuálmente sus restos descansan en la Basílica del Pilar. A su lado, una Iglesia-Convento, la de las Paúles, nos recuerda su pasado eclesiástico.
Esta es la casa de Palafox
El convento
En un olmo muerto han anidado las cigüeñas, pilladas con el zoom.
Desde hace unos cuantos años funcionan varias actividades del servicio de medio Ambiente aquí, como son el centro de recuperación de fauna silvestre adonde llegan animales de todo Aragón para ser curados, con especial incidencia en la recuperación de especies emblemáticas como el quebrantahuesos. También existe como vais a ver el centro de interpretación del Galacho que atiende visitas de escolares y grupos a lo largo de todo el año, siendo muy visitado.
El centro
Interior
Una vez allí, los chicos del grupo de anillamiento esperaban al numeroso grupo que formábamos, la verdad no pensaban que íbamos a ir tanta gente y tuvieron que enseñarnos lo del anillamiento en dos grupos. La mañana era triste y chispeaba ligeramente, temiéndonos que empezara a llover de verdad y aguara la fiesta, pero afortunádamente no fué así.
Cuando llegamos al sitio, varios "incautos" habían caido en las redes. Los meten en bolsas de tela para que puedan respirar y a oscuras no se estresan tanto.
El primer pajarillo que sacaron fué este Pardillo común, en Aragón llamado pajarel.
El siguiente fué este Pinzón macho
Una hembra
Jose Luis, "el maestro de ceremonias" nos dió una clase magistral y demostró su pericia anilladora.
Era curiosa la manera de pesar las aves, se introducían boca abajo en un cartucho vacío de los carretes de fotografía y en una pequeña báscula digital se pesaban, acto seguido, claro está se descontaba el peso del cartucho.
Se apuntan cosas tales como el peso, dimensiones, porcentaje de grasa, etc
Después, nos llevaron a ver "in situ" las redes donde estaban atrapando los pájaros, tienen una parte donde los pájaros chocan y dada la elasticidad del artilugio, hace que éste no sea demasiado brusco, después caen en las bolsas de la propia red y acaban enredándose.
Et voilà, otro que ha caido....
El desenredarlos no es tarea fácil, en ocasiones tienen que cortar la red, también nos contaron que aunque no es muy habitual, se han dado ataques de rapaces a pájaros que están en la red, lo que ocasiona aparte de la muerte del animal, grandes destrozos en las redes.
Nos acercamos a otra red que estaba más cerca del rio, aquí tenesi una panorámica de este ramal del Ebro que gracias a que había bajado de caudal nos permitió llegar al sitio, eso si, con barro hasta en las cejas....
Detalle de como pliegan las redes cuando van a estar un rato sin anillar para que no sigan cayendo aves.
Al final salió el sol e hice algunas fotillos de estos bonitos sotos
De vuelta vimos este nido del año pasado perteneciente a un verdecillo, en Aragón gafarrón.
Llegó el otro grupo, más numeroso y con muchos niños, y continuaron las explicaciones, aquí un bonito carbonero
El paciente J. Luis, hacía que todos, como este chaval, pudieran retratar a las protagonistas del dia, aquí una Curruca cabecinegra.
La chiquillería disfrutó de lo lindo, a los chavales les encantan estas cosas, que generálmente solo pueden ver en los documentales de la 2...
En definitiva, un dia magnífico para reencontrarse con la Naturaleza y yo particulármente disfruté de lo lindo con las explicaciones de los guías y la belleza de las aves, espero que os haya gustado, un saludo