Diario de Navarra
La preocupación de los responsables del mantenimiento del campo pamplonés fue notoria cuando a primera hora del día comprobaron que el césped estaba totalmente cubierto de nieve, con un grosor de unos cuatro o cinco centímetros, tras la suave pero persistente nevada caída durante toda la madrugada.
Sin embargo, a partir de las 09.00 horas la lluvia cae de forma ininterrumpida en Pamplona afortunadamente, ya que ello ha diluido casi toda la nieve en El Sadar y la restante desaparecerá al ser agua, con lo que no existe riesgo de aplazamiento del partido, según aseguró el responsable del mantenimiento del campo, Javier Primo.
El susto a primera hora del día fue considerable al contar con poco margen de maniobra, pero la lluvia ha abortado el problema y el campo, aunque no en las mejores condiciones, estará apto para el enfrentamiento entre Osasuna y el Barcelona.
La previsión meteorológica apunta para las próximas horas cielo nuboso en la capital navarra, con temperaturas en ascenso y una máxima de 8 grados y el aumento de la cota de nieve entre los 400 y 600 metros, cuando Pamplona se encuentra a 448 metros de altitud.