[Una llamada por la Naturaleza]

Una llamada por la Naturaleza

El proyecto naturalista LAIA Natura emprende una iniciativa pionera en nuestro país: el Teléfono de la Naturaleza. Un grupo de especialistas aguardan impacientes las llamadas para mejorar la calidad del hábitat natural de nuestra fauna salvaje. Un paso más en busca de la armonía ecológica MADRID. Nueve números. El proyecto naturalista LAIA Natura ha resumido su razón de ser, la búsqueda del equilibrio ecológico, en nueve números. Los que se necesitan marcar para contactar con el único y primer Teléfono de la Naturaleza en España, nacido hace tan sólo una semana y que cuenta ya con decenas de peticiones en su haber. La iniciativa, patrocinada por empresas del sector cinegético, pretende mejorar la calidad de los hábitats naturales de nuestra fauna salvaje, así como su pureza genética y control sanitario eliminando los factores limitantes (escasez de agua o siembra, sobrecarga de especies dañinas, desaprovechamiento de recursos, hibridación de la fauna salvaje, etc.) que debilitan el estado del entorno natural. Ningún marco se antoja más apropiado como el escogido para la presentación pública de esta singular propuesta: el coto del municipio de Torralba de Aragón, en la provincia de Huesca. Estos terrenos gestionados por la Administración local se convierten así en el paradigma para su puesta a punto biológica. Aquí, el Grupo Altube decidió trocar un hábitat inicialmente yermo, con especies como la perdiz roja prácticamente extinguidas, por un entorno modélico para este animal. ¿Cómo se obró la transformación? A través del acondicionamiento del coto mediante la instalación de elementos artificiales tales como comederos y bebederos para la fauna, control de deprededadores o controles sanitarios. Le siguió una repoblación con perdiz roja autóctona, procedente del único banco de sangre de perdiz salvaje del mundo. Torralba de Aragón certificó entonces, a juicio de los responsables del proyecto LAIA Natura, la premisa de que la actividad cinegética es una herramienta imprescindible para la gestión del medio ambiente. Confianza en la caza El propio Teléfono de la Naturaleza emerge con la confianza plena en las posibilidades de la caza como una actividad sostenible y respetuosa con el entorno. Se dirige, por ello, a los titulares de grandes fincas y terrenos cinegéticos, aunque está diseñado también para aquellos municipios interesados en hacer más atractivos sus espacios naturales. Como explica a ABC uno de los realizadores del proyecto, Joan Antoni Pascual, «cuando los propietarios o los Ayuntamientos quieran que proliferen las especies y proteger la fauna en su terreno, contactan con el teléfono y un grupo de técnicos se pone a su disposición. Éstos realizan un estudio exhaustivo y personalizado en el territorio y se les presta el asesoramiento debido. Todo ello gratuitamente». Si el problema es la detección de posibles epizootias en el campo, también de manera gratuita, el mismo equipo de expertos analiza muestras del terreno y concreta su «estado de salud». Como contraprestación por el uso de este servicio, el único compromiso que suscribe el titular es adquirir el material necesario para el adecentamiento del campo en favor del animal: comederos, trigo tratado, tratamiento del agua y, si procediese, especies salvajes para la repoblación. Las llamadas recibidas hasta el momento, comenta Pascual, se han realizado por motivos variopintos: desde naturalistas convencidos, que disponen de recursos económicos y ansían convertir sus campos en auténticos paraísos naturales, hasta aficionados a la fotografía o entidades que quieren «explotar» turísticamente una zona. En principio, el objetivo de LAIA Natura es extender y consolidar la red de biólogos e ingenieros que trabajan detrás del teléfono en todo el país. Con miras más prolongadas en el tiempo, Pascual incide en la necesidad de dirimir los conflictos que existen con algunas Comunidades Autónomas, como la andaluza, con cuyas reticencias se han topado en más de una ocasión los colaboradores de LAIA Natura. «La Administración no debe ser reacia a la traslocación de especies de una zona donde hay sobrecarga a otra donde escasean. A la Junta de Andalucía, por ejemplo, le ocurre con el «meloncillo», un carnívoro perjudicial para la fauna salvaje en esta Comunidad», afirma Joan Antoni Pascual. ¿Siete soñadores? La garantía del Teléfono de la Naturaleza la ofrece un proyecto iniciado por siete expertos que, hace tres años, apostaron por dejar un ecosistema más saludable a sus descendientes. LAIA Natura dio sus primeros pasos en Lérida donde logró cuadriplicar -en un terreno ubicado en la comarca de Les Garrigues- la población de liebre, duplicó la de perdiz roja y aumentó la de conejos y especies migratorias. Actualmente se ha consolidado en un centenar de espacios naturales de toda la Península y está considerado uno de los mejores proyectos en la proliferación de fauna salvaje de España. Sin ánimo de lucro y de la mano del director general técnico, José Manuel Pablos, ingeniero superior de montes especializado en fauna salvaje y medio ambiente, el proyecto se ha encaminado a realizar actividades ocio-culturales y crear puestos de trabajo para discapacitados en los terrenos que trata. Conseguir la armonía ecológica de la fauna autóctona está, ahora, a tiro de nueve números: 675 952 500.

Me parece una idea genial, tb el contar con discapacitados para trabajar en ello, algo asi tenian que aplicar en todo el Sistema Central....

Y Jose, tu sigue a lo tuyo, que a mi me parece de puta madre...