El Arbizon es una poderosa montaña que ofrece una panorámica impresionante sobre el valle del Aure y gran parte de las elevaciones del Pirineo central. Su cara meridional es la más amable para el montañero pero, con todo, exige una dura ascensión a través de interminables laderas y pedreras. Es una de esas cimas que hace ilusión subir, que prestigian el currículum y que se recuerdan en el futuro. Un gigante que deja huella. 

Ubicación: Macizo de Arbizon, Pirineos, Francia.
Cima: Arbizon (2.831m).
Desnivel acumulado: 1.450m.
Distancia: 9,54km.
Duración: 6h y 30min.
Acceso: Partimos desde las granjas de Lurgues, a las que se accede desde la localidad de Aulon. A Aulon se llega desde Arreau.
https://www.google.es/maps/place/Lurgue,+65240+Aulon,+Francia/@42.8516536,0.2777543,17z/data=!3m1!4b1!4m2!3m1!1s0x12a81568fb768d67:0xf25542dede67c1d

8:15. El parking está a rebosar (1.360m) y encuentro un hueco de chiripa. La salida está perfectamente señalizada.





El inicio de la ruta es cómodo, sin mucho desnivel, realizando una diagonal entre avellanos.



El Pic Mail domina este territorio.



Encontramos este desvío antes de llegar a la cabaña, también debidamente marcado. Vamos por la derecha.







Cabaña de Espigous.



La trocha cambia de orientación; ahora se dirige al norte y gana altura con decisión.



Después gira a la izquierda (noroeste) y asciende transversalmente.





La pendiente se hace notar, algo que parece no importarles a los habitantes de esta zona.



A punto de volver a cambiar de sentido, cuando se llega a la base de este paredón.



Fuente (2.140m). Hay que girar a la derecha y trepar por una chimenea sencilla (grado I).



La pintura amarilla señala los mejores pasos.



Tras un tramo bastante vertical de quince metros, se gira a la derecha.



Y se sube con más facilidad.



En este punto realizo la primera parada larga de la jornada, antes de encarar la pedrera.



Es una zona ideal para hacer un descanso (rodeada de hierba) antes de superar la pendiente más larga.



La senda sube haciendo revueltas.



Se recomienda subir con paciencia, haciendo pequeñas paradas de cuando en cuando.



Y como suele suceder, nos animamos cuando olemos el final.





Desde las inmediaciones de la brecha de Aurey, se distingue la cima al fondo.



El camino sube de forma inteligente.



Se rodea camino de su cara meridional.



La senda nos deposita en este punto, desde donde quedan unos pocos metros para alcanzar su cúspide. Esto está hecho...







11:23. Arbizon (2.831m), en tres horas desde el coche.





Se me abre una vista fabulosa, repleta de cimas importantes.













Campbieil y Pic Long.



Neouvielle.



Midi de Bigorre y, semitapado, el Montaigu.



Casque du Lheris, encima de Campan.



Signal de Bassia, dominando el lago Payolle y el col de Aspin.



Macizo de La Munia.



Perdido y Cilindro.



Col de Portet, accesible en coche desde Saint Lary.



Estación de esquí de Pla de Adet.



Pic de Aret. Elegante.



Arreau.



Entorno del Mont Aspet.



Montagne d'Areng, Gar y Saillant, Cagire...



Mont Né.



Las rampas al col d'Azet.



El Aneto, blanco, domina el Pirineo.



Gourgs Blancs.



Macizo de Posets.



Culfredas.



Vislumbro algunas casas de Aulon.



Tras semejante espectáculo, emprendo el descenso feliz. Orgulloso.



El camino es el de ida, el mismo, pero uno baja radiante. Satisfecho. La sensación se repite.



Diferentes aspectos de la pedrera.









Es cuando nos ponemos a pensar en el futuro, en los siguientes proyectos.



Presto atención en la chimenea.







Y ya sólo me queda bajar con el piloto automático. El calor, eso sí, va haciendo mella en un cuerpo últimamente menos habituado a las largas caminatas.







Nuevamente en la cabaña de Espigous.



A medida que me voy acercando al coche, a la civilización, a las comodidades del siglo XXI, me voy viniendo arriba.





14:45. Fin del itinerario.



El entorno de las granjas de Lurgues es bien bonito.



Veo a familias disfrutando de su casa de campo, comiendo distendidamente en la mesa del jardín, mientras a mí se me va la mirada ahí arriba.



Paro a hidratarme en Aulon y me sucede lo mismo. El Arbizon acapara el cielo.



Por la tarde subimos al col de Portet y vuelve a asomar en las fotos.



Este puerto es un punto de partida recomendable para el macizo de Neouvielle. Y tiene una ventana abierta al este que invita a soñar.



El Arbizon. El gigante del Aure.



Y os dejo el mapa.



Y os dejo el mapa de Topopiris.



Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.



Y os dejo el perfil.



Y en wikiloc os dejo el track:
ver track

LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Ruta exigente a nivel físico, con un desnivel considerable y tramos muy duros. La chimenea, siendo fácil, exige atención.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Todo un espectáculo. Variedad, belleza, panorámica amplia... Es una montaña fotogénica.
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.

El Arbizon es una de esas cumbres del Pirineo francés que recomiendo a cualquiera.

Muy bonito el reportaje. Y sobre todo original ya que no suelen colgarse reportajes de este pico.
Qué poquita nieve se ve. Que verdes se ven los pueblos franceses. Y que mal se ve el glaciar de Monte Perdido con un poco de nieve sólo en la parte más alta.

Un saludo.
Ventrosa.

Buenos días Ventrosa, gracias por el comentario. Nos gusta ascender a este tipo de cumbres. No es un tresmil pero es más elegante que muchos. Un saludo.

[Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza. Jean-Jacques Rousseau.]

Muy bueno, Jefoce.
me viene muy bien este precioso repor porque tengo pensado ir antes de las primeras nieves. Lo que no se es si iremos por la normal o que...
3h de subida! pensaba que era mas! o es que estas fuerte??

Gracias por las fotos y por tus explicaciones! Una de las grandes montañas de los Pirineos!!
Siempre he pensado que las montañas en sí no se miden por su altitud. Lo que se mide por su altitud es solo un punto, su cima, claro, pero la montaña en sí... eso tiene otras formas de medida

Buenos días Gabimeteo, magnífico comentario. Es una de esas cimas poderosas, dominantes, que llaman la atención desde la distancia, desde el valle (yo me fijo mucho en eso). Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta de que la altura no es el factor número para subir montañas. A mí me motivan otras cosas.

Tardé tres horas en subir pero quizá lo hice demasiado rápido. A la bajada me entró una especie de pájara. Calcula en torno a siete-ocho horas en plan tranquilo.