Esta semana he estado pasando unos días de vacaciones por el Valle de Benasque, en Llanos de Hospital. En un principio la idea era subir a Benasque la última semana de febrero, pero ante un mes de febrero extraordinariamente cálido, al cual zonas como Llanos de Hospital habían llegado completamente marrones (aunque con nieve en la orientación norte hacía las Maladetas) decidí posponer las vacaciones al 9-13 de marzo, con la esperanza de que al menos cayese alguna nevada interesante que mejorarán la innivación de la parte septentrional del valle. Por suerte, la semana pasada hubo varias nevadas decentes, y una entrada de norte durante el pasado viernes/sábado, que aunque muy ventosa, mejoró la calidad y los espesores de nieve tanto en la vertiente como en la vertiente sur. El domingo 8 de marzo parto hacía Benasque, escuchando y leyendo ese mismo día las 5000 personas que habían acudido a la "javierada" en Navarra el sábado, las multitudinarias manifestaciones por el 8 de marzo, o la importante victoria de Osasuna ante el Español en un campo a rebosar. Después de varios días totalmente desconectado de lo que pasaba en el país, sin leer periódicos ni ver la televisión, con cobertura tan sólo a ratos, y sin casi leer los cientos de mensajes de los grupos de Whatssap (leerlos los mensajes de los grupos en vacaciones es un horror) me encuentro al volver el viernes una situación casi de película, dantesca, que culminaría el sábado con el anuncio del estado de alarma, la suspensión indefinida de toda competición deportiva, cierre total de comercios, fin de la temporada de esquí y demás medidas sobradamente conocidas. Han sido 6 días de total desconexión, pero que han parecido 3 meses con la rapidez con la que se han ido sucediendo los acontecimientos.

Durante mi estancia en Llanos de Hospital, había bastante gente en el hotel, y bastantes extranjeros (por lo que hable con una de las chicas del hotel, había ingleses, franceses, austriacos, alemanes...). En la montaña mucha tranquilidad, el primer día que subí al refugio de Ángel Orús  no me encontré absolutamente a nadie. El martes y jueves que estuve haciendo montaña por la cara norte de las Maladetas me encontré también poca gente. El miércoles esquiando en Cerler lo mismo, poca gente como es habitual un día entre semana, aunque había bastante gente joven e ingleses. El martes, miércoles y jueves vi a un grupo bastante numeroso (unos 20-30) de miembros de la guardia civil que parecían estar de entrenamiento o de prácticas, tal vez serian miembros del GREIM, ya que los vi con raquetas de nieve, esquís de travesía, esquiando en Cerler, con crampones y piolet. Lo que no se si era un entrenamiento o bien prácticas, ya que en Cerler varios de ellos se notaba que estaban aprendiendo a esquiar.

Os dejo varias fotos del lunes, en mi subida al refugio de Ángel Orús. Decidí explorar esta zona lejana a la divisoria ya que se preveían nevadas en toda la divisoria. En Llanos de Hospital nevó de forma intermitente, acumulando 5/8 cm de nieve polvo reciente. Por el Valle de Eriste tan sólo intervalos nubosos, con un viento de componente norte a ratos muy fuerte y muy molesto, jornada de puro invierno.

Las fotos:


















Escorbets (2904 m)




























































Valle del Forcau