El pasado fin de semana se han alcanzado en Guía rachas de viento que han superado puntualmente los 60 km/h, en cambio hoy sopla flojo o moderado de la componente E. Las temperaturas, con una ligera recuperación, continúan siendo bastante frescas.
Este invierno, además de parco en lluvias, viene dado por valores barométricos bastante altos, característica de los inviernos potencialmente secos (atmósfera contraída y pesada). Recuerdo inviernos similares registrar presiones del orden de 1035hPc, ahora bien, esto no es obstacúlo para que con presiones altas, por ejemplo del orden de 1026hPc, se produzcan lluvias abundantes en Canarias.
Las previsiones a medio y largo plazo me recuerda, si me permiten el símil, a la canción del verano de 1965 que popularizó el dúo Johmny y Charley Kurt, La Yenka: Izquierda, izquierda, derecha, derecha. Adelante, detrás, un, dos, tres…
En días inmediatos se espera un alisio más vertical y húmedo, por lo que es de esperar algunas precipitaciones en los barloventos.
En inviernos de sequía severa, se ha dado la circunstancia de un vuelco en los índices pluviométricos en el último tramo, así sucedió, por ejemplo, en el invierno de 1959: En aquella época el sector primario aun era el gran motor de la economía insular y debido a la sequía, los terneros para engorde o de leche, se abarataron enormemente ante la baja demanda, por lo que muchos ganaderos se vieron obligados a improvisar nuevos amarraderos o corrales donde colocar a la nueva generacion. Pero he aquí que con la llegada del mes de marzo, el inmovilismo meteorológico dio un giro de ciento ochenta grados: las lluvias fueron abundantes hasta tal punto que se almacenó agua en cantidades importantes, los campos se vistieron de verde alcanzando la hierba el metro de altura y los precios de los terneros subieron ante la efervescencia de compra.
Saludos