La cizalladura (wind share en inglés) puede definirse como la variación del vector viento en una determinada dirección.
En muchos textos, aunque hablen sólo de cizalladura se sobreentiende que se están refiriendo a la cizalladura vertical; es decir, a la forma en que va cambiando de dirección y módulo el viento al desplazarnos en la vertical.
El viento, según vamos subiendo por la atmósfera va aumentando de intensidad. Por un lado, por encima de la capa límite planetaria la fricción con el suelo es despreciable y no frena al aire. Por otro, al disminuir la densidad del aire con la altura, cada vez hay menos moléculas gaseosas que también se entorpecen unas a otras.
En base a lo que te comento en el anterior párrafo, podríamos pensar que entonces siempre hay cizalladura vertical, lo que ocurre es que para hablar con propiedad de cizalladura, el vector viento debe cambiar mucho en poca distancia. Eso es lo que ocurre, por ejemplo, en las cercanías de las corrientes en chorro, las fuertes cizalladuras generan remolinos turbulentos muy peligrosos que los pilotos deben intentar esquivar.