He tenido varias reflex tanto Nikon como Canon y desde el 2005 que me pasé a la era digital he batallado con el problema de las motas. Sobre todo con una EOS300D llegué a emparanoiarme y querer limpiarla cada pocas semanas y como todos, me compré uno de los famosos kit e hice lo que los compañeros, perilla con la cámara boca abajo, con el espejo bloqueado, bastoncillos etc. etc. Pero seguían. Así que opté por ir "sufriendo" y tirar de Photoshop. Pero al final me acerqué a una de las casas que en Madrid son reparadores oficiales de Canon para que lo limpiaran ellos. Me costó una pasta y el resultado fue muy bueno, aunque no total.
Para no repetir la mala experiencia les pregunté qué consejos me daban y lo primero que me dijeron es que habiendo motas recurrentes ya poco se puede hacer, y los remedios caseros no solucionan normalmente nada y generalmente agraban el problema. El mejor remedio contra motas es la pulcritud a la hora de cuidar nuestro material. A menudo si, limpiamos la cámara y los objetivos cada cierto tiempo, pero los que salimos al campo cada pocos días no limpiamos todo lo que deberíamos la funda de la cámara, la mochila donde la llevamos etc. Luego hay gente poco cuidadosa a la hora de cambiar objetivos, dejando el cuerpo de la cámara desprotegido demasiados segundos, cambiándolos con la cámara boca arriba etc. Todo lo que sea evitar situaciones de entrada de aire mejor.
Cambiando el chip en cuanto a mi forma de manipular la cámara he conseguido que a día de hoy tras tres años con la 7D no haya ni una mota (la limpieza automática algo hará también).
En base a mi experiencia os recomiendo que cuanto menos intenteis limpiar las motitas mejor, y si son pocas, photoshop al canto.
Un saludo