Durante las nevadas se libera calor latente al aire, debido al proceso de sublimación que tiene lugar al formarse los copos, mediante el cual el vapor de agua pasa directamente, por contacto con un cristal de hielo, a fase sólida. Se liberan de este modo del orden de 680 calorías por gramo de agua.
La duda que te puede surgir es porqué no ocurre algo parecido cuando llueve; es decir, porqué no notamos también una subida de temperatura.
Cuando el cambio de fase que tiene lugar es sólo de gas a líquido, tal y como ocurre con la condensación de gotitas de nube y la posterior formación de gotas de lluvia, se expulsan al ambiente 600 calorías por gramo de agua, una cantidad muy respetable, ligeramente inferior a las 680. ¿Por qué entonces no sube la temperatura?
La bajada de temperatura que lleva asociado un chubasco es debido al desplome de aire frío que tiene lugar a través de la nube. Hay varios factores que intervienen aquí, siendo la fricción entre las gotas en la cortina de precipitación uno de los más importantes. En el caso de las nevadas no ocurre eso, ya que la caida de los copos es mucho más lenta. En este caso es la fricción, no entre copos sino de los copos con el aire, la que frena en su caida a los copos, evitando los desplomes de frío.
En el caso de la lluvia hay otro factor a tener en cuenta, que es el de la evaporación de parte de las gotas en su caida, lo que provoca no una liberación sino una absorción de calor latente (de evaporación) que da como resultado un enfriamiento progresivo del aire en su caida.
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