De momento tenemos surestización del calor. Tras el paso de la vaguada fresca desde el noroeste, que es la que produce el desplomamiento de temperaturas, el norte seguirá quedando susceptible de ser alcanzado por más vaguadas. La razón, el A de Azores no se alarga hacia nuestra zona con lo cual sus isobaras no nos protegen del fresco, más bien lo van introduciendo. Con la llegada de algo de frío en altura irá en aumento la formación de nubes convectivas a partir del domingo y sus tormentas asociadas. Esta actividad tormentosa irá ascendiendo y descendiendo de nuevo según cada entrada fría en capas altas. El sureste verá esta tarde los últimos 40 y poco pico grados ya que la entrada fresca acabará siendo total. Las temperaturas, debido al alejamiento del de Azores, no recuperarán sus valores normales para la época canicular salvo la cuenca del Guadalquivir, más protegida, por lejanía, de los manotazos del norte.
A largo plazo no está claro el aumento de temperaturas a nivel general ya que el de Azores podría unirse al groenlandés activando así el flujo de aire frío desde regiones septentrionales.
La serpiente del chorro va a ir alternando entre alguna bajada hacia nuestra península y el ascenso hacia Europa centroccidental, con lo cual no sería de extrañar más borrascas en Europa y más lluvias, ocasionalmente abundantes, en algunas zonas montañosas.
A largo plazo probabilidad de baja profunda en el norte.