Sigo pensando que a partir del domingo en el que el huracán Helene es insertado en la corriente general hacia el este, en el que por el momento sólo rozará las costas gallegas, el Atlántico comenzará a ser una fuerza dominante. Esto hará que la "lucha" entre el cálido sur y el fresco norte sea más dinámica. Las previsiones de oleaje en las costas gallegas y norte comienza a dar fe de ello con mucho más movimiento que el persistente bloqueo que practicamente ha durado todo el verano.
En altura seguirá por el momento la tendencia a mantenerse el frío en capas altas, favorecido por el débil anticiclón continental, frío que seguirá generando nubes de evolución, en ocasiones bastante potentes.
Tenemos entonces nubes en el Mediterráneo por el este y sureste y una previsible entrada fresca por el noroeste por el paso de Helene y posteriormente por la bajada de la línea de la corriente en chorro que desestabilizará la atmósfera y el océano.
Mapa del primer acercamiento preotoñal del jet al quedar menos bloqueado el Atlántico gracias a la bajada de latitud del azoreño empujada por el paulatino crecimiento de la bolsa polar de frío.
Mapa para el mañana en el que vemos las altas presiones en el norte, como en general en estos últimos veranos, bloqueando por un lado el Atlántico y por otro activando los vientos débiles pero sostenidos de componente este que dan lugar a nubes de evolución en muchos casos bien cargadas de humedad mediterránea.
Mapa de acumulados de precipitación, una vez pasado el fin de semana, en el que el sur y Baleares se llevarán unas buenas cantidades de precipitación, en muchos lugares en pocas horas.