No se si recordáis el peor incendio forestal de los últimos años en España, y según muchos la peor catástrofe ecológica ocurrida nunca en Andalucía (superando el desastre provocado por el vertido de lodos tóxicos de la mina de Aznalcóllar), que literalmente arrasó 35.000 hectáreas de bosque a finales de julio de 2004 en las provincias de Huelva y Sevilla. Creo que fueron 14 los municipios afectados, algunos en más del 90% de su superficie total, donde el paisaje cambió por completo en cuestión de horas, paisaje que necesitará décadas para recuperar su anterior aspecto, si es que algún día lo recupera.
Una y otra vez se me hace inevitable comparar este desastre con el del Prestige. Recuerdo la magnífica respuesta de la sociedad volcada con Galicia, la cantidad de voluntarios de toda España que sacrificó sus vacaciones en Diciembre para echar una mano y retirar el chapapote, una labor tan ingrata. Si se hubiese dejado esa labor a personal contratado probablemente todavía quedarían sitios mucho más contaminados de lo que puedan estar hoy.
En Andalucía, la respuesta de la sociedad ante esta catástrofe ha sido muy inferior, ridícula si comparamos con el Prestige. Las razones.... es difícil saber:
- ¿Menor repercusión en los medios?
- ¿Poca concienciación de los andaluces con los problemas medioambientales de su tierra?
- ¿Demasiado tiempo transcurrido entre ocurrencia del desastre y labores de recuperación? Es decir, en el caso del Prestige inmediatamente después del vertido se pudo proceder a retirar el petróleo por parte de voluntarios. En el caso del incendio de Huelva y Sevilla el primer trabajo solo lo podía hacer personal cualificado utilizando maquinaria (retirada de madera quemada, preparación del terreno para reforestación), trabajo que ha llevado aproximadamente un año, y solo a partir de las primeras lluvias de este otoño (algo más de un año después del desastre) se puede empezar con la reforestación masiva. Está claro que olvidamos rápido lo que nos cuentan en los medios de comunicación, y el impacto inicial se diluye con el tiempo. Por ello, quiero pensar que esta última es la causa principal de la poca respuesta por parte de la gente.
Desde finales de 2005 se están llevando a cabo tareas de reforestación por parte de voluntarios con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía (ponen técnicos de apoyo, las herramientas y las plantas). El personal contratado comenzará el próximo otoño.
Ayer, día 15 de Enero fue una de las jornadas, y dentro de 2 semanas habrá otra en la misma zona (a esa no podré ir por tema de exámenes
). Son organizadas por el área de voluntariado de las Universidades de Huelva y Sevilla junto a otras asociaciones y la Junta. Para la de ayer se fletó un autobús. Juntando la gente que acudió con su coche propio en total eramos unas 80 personas entre universitarios, particulares y vecinos del municipio donde se actuó. Plantamos algo más de 1.000 pies (unas 2,5 hectáreas). Pero claro, estamos hablando de decenas de miles de hectáreas que quedan por plantar. ¿Cuántas peonadas van a hacer falta?¿Cuánto tiempo y dinero para reponer el daño?
Os paso unas fotos de ayer (perdonad por la poca calidad de las mismas)
Estoy convencido de que hubo más andaluces ayudando en Galicia que en su propia tierra para reponerla de un desastre del que no se recuperará en décadas. Esperemos que con el tiempo se cree una red de voluntariado en Andalucía grande que pueda ayudar de manera efectiva.