En realidad, si lo analizamos con detalle, en pleno verano sí estamos en el radio de acción de los alisios, aunque no se manifiesten en gran parte de la forma "típica". Por ejemplo, las estratadas cantábricas no son más que una plasmación del alisio puro, hasta ahí bien, pero sucede que la gran extensión y forma maciza de la Península Ibérica, hace que esta circulación de norte-noreste se altere por la formación de bajas térmicas sobre ella y, como contrapartida, se formen centros secundarios de altas presiones a nivel sinóptico o mesoscálico centradas sobre Baleares. Digamos que esta configuración "rompe" con el patrón típico del modelo de circulación de los alisios, así como la naturaleza de su masa de aire sobre la vertical de la Península.
Precisamente, a la misma latitud, pero al otro lado del Mediterráneo, en el oriental, no hay grandes zonas continentales en forma de "mazacote" que alteren el modus operandi normal de alisios, como aquí, por esta razón allí, sur de "la bota" italiana, Grecia y sus islas son constantes los alisios, digamos, típicos (llamados allí vientos etesios)
De todas formas, a la hora de denominar "mediterráneo", creo que habría que meter todo el arco, si hablamos desde el punto de vista geográfico, cada zona con sus peculiaridades climatológicas, pues ya vemos que la influencia atlántica, con sus borrascas, frentes, flujos, etc. también pueden dejar una gran impronta en enclaves tan genuinamente mediterráneos como Baleares y Sierra Luna, por citar dos ejemplos aquí expuestos.