Brutal la tormenta y la aventura que he tenido para cazarla (y no me han quedado las fotos muy allá, veremos que se salva). A la ida la tormenta estaba llegando y llevaba rachas sin exagerar de 100km/h, testigo de ello son las 4 ramas rotas que he encontrado a la vuelta y la que casi me cae encima cuando iba con la bici. Me he refugiado debajo de un tobogan de crios y apenas me he mojado, aunque cuando más arreciaba el viento si me mojaba. Piedra ha caido poca y pequeña. En fin, me he asustado un poco con ese viento, con el granizo y con todo a oscuras pero esperemos que alguna foto merezca la pena, por lo menos la aventura si lo ha merecido.