"Al menos siete personas murieron congeladas en las calles de Moscú y otras 69 fueron hospitalizadas con síntomas de hipotermia en las últimas 24 horas, según el Servicio Médico de Urgencia de la capital rusa. Las bajas temperaturas llegan hasta los 32 grados bajo cero. Las autoridades moscovitas han llamado a la ciudadanía a redoblar la cautela debido a la ola polar que desde la tarde del pasado lunes azota la capital rusa con temperaturas de entre 27 y 32 grados bajo cero y que, según los meteorólogos, se prolongará prácticamente hasta finales de enero".
En lo que va de invierno en Moscú han muerto 116 personas por congelación. Una borrasca en Ucrania ha vuelto a enroscar aire congelado de Siberia occidental para enviarlo hacia la Rusia europea donde están inmersos en otra ola de frío. No es como la anterior, pero desde el lunes la temperatura volvió a bajar a -14, -19, -20, -23 grados bajo cero, siendo más bajas en los alrededores, ya que en Moscú pasa como en cualquier gran ciudad, que la temperatura no baja tanto como en las zonas colindantes. Estos dos dias en Moscú han tenido de máximas -14 y -16 grados, diferenciándose de la anterior ola de frío en que esta no es seca, es húmeda.
La economía ha vuelto a ser golpeada por la ola que sufren desde el lunes. Por poner un ejemplo la extracción de crudo, que es la principal fuente de exportaciones del pais, fué ayer 4.200 toneladas menos que el dia anterior debido a las bajas temperaturas.
Esta ola de frío afectó también a la construcción, y no sólo por los obreros que trabajan a la intemperie, sino por la parálisis de las grúas y otros mecanismos que requieren energía eléctrica, que las autoridades intentan ahorrar para atender la creciente demanda de viviendas y hospitales. También quedaron paralizados los ascensores adosados de centenares de edificios, principalmente en el casco viejo de Moscú, así como el comercio en kioscos, muy difundido en la capital rusa.
Por si fuera poco, han disminuido los suministros de gas, lo que ha forzado el paso de las plantas eléctricas al régimen de reserva y ya motivó cortes del alumbrado público en algunos barrios capitalinos. Ante esta situación, el monopolio ruso Gazprom ha reducido los suministros de gas a Hungría y Bosnia para aumentar las entregas a los usuarios domésticos rusos. También podría reducir los flujos a Italia y Austria.
El frío provocó además serias interferencias en el transporte público, tanto en el servicio de autobuses, que no consiguieron arrancar, como en el de trolebuses y tranvías, por la caída de las líneas eléctricas.
Las altas presiones vuelven a acercarse por el NE, con lo que se espera que la situación continúe para el fin de semana, con temperaturas un poquito más altas, y quizás a partir del lunes un nuevo descenso.