depende de los ratos, que escalando yo siempre lo paso mal.
Ésa es la sensación que es imposible plasmar en las fotos, por muy espectaculares que sean éstas. Es imposible describir la sensación de fragilidad que se siente cuando estás en una cumbre muy aérea rodeado de picarachos agudos y aturdido por el viento. Mirar hacia arriba, a un ave o a un nubarrón, da vértigo, sensación de vacío, de desamparo.
bueno, yo me refiero a la escalada en sí. No lo paso mal en pasos aéreos, aristas, cimas, etc... (bueno, normalmente no). Pero sí que tengo miedo (mucho) en determinados momentos, en determinados largos... Ver que vas subiendo metros y sabes que lo que has puesto 15m más abajo no vale "pa ná", y no ves dónde meter otra cosa, y sabes que el largo es chunguete (para mi nivel) y todavía no ha llegado lo chungo... Se te pasa por la cabeza un resbalón, una presa que no pillas bien o se rompe... y un ostiazo del quince, con tu sobrina viéndolo...
Pero cuando peor lo paso es si se me pasa por la cabeza lo mismo pero que le pase a mi compañero/a de cordada... y más si es mi sobrina. Aunque vaya de segunda, me rayo con fallos del reverso, de la reunión, del arnés...
En esta actividad no me quité la sensación de "mal presentimiento" hasta que llegué a Valencia. Ya sabeis lo jodido que es subir una vía clásica con esa sensación metida en el cuerpo, y con una cordada muy querida a tu cargo.
Otras veces he renunciado a la actividad cuando he tenido esa sensación tan fuerte. Pero últimamente me sobrepongo y me obligo a hacerlo todo como si nada. Porque realmente son simples sensaciones sin razón alguna.
depende de los ratos, que escalando yo siempre lo paso mal.
¿Y la noche anterior?
Tienes unas ganas tremendas de que llegue la mañana, y a la vez deseas que amanezca lloviendo, o nevando... cualquier cosa que te impida empezar.
Cosas raras de la mente montañeril.
sí... "las cagaleras de la muerte" se llaman en mi pandilla.