Despues de esos eternos dias soleados, de temperaturas suaves, casi primaverales, por fin parece que el invierno se adueña de estas tierras. La humedad y el frio se hacen notar en la cara. Estampas reverdecientes, nieblas matinales, agua, barro, están al alcance de nuestros sentidos.
Esta mañana las brumas, neblinas y nubes bajas cubrían las sierras, dando paso a la habitual tarde soleada. Estas imágenes pude captar, os las dejo sin más: