La mayor parte de las que se pueden encontrar en nuestras playas del Mediterráneo no tienen por que ofrecer problemas si te abstienes de tocar los tentáculos. Puedes acariciarles el cuerpo sin problemas, aunque después es conveniente que te laves bien las manos con arena antes de tocarte la cara u otras partes sensibles de la piel.
Por la costa de Xavea, Denia Gandía, Oliva, etc... se pueden ver grandes concentraciones, así como en el mar menor (estas de otra especie); creo que es debido a las grandes contribuciones producto de la agricultura que vierten las huertas murcianas y valencianas.