Pulpos de la misma madre y 7 padres

Científicos gallegos demuestran por primera vez que el cefalópodo tiene paternidad múltiple, lo que se puede aplicar para mejorar su explotación en cautividad

Aplicado a los humanos sería como si una misma mujer concibiese en el mismo parto siete hijos de siete padres diferentes. Imposible. Pero no en los pulpos, ya que un equipo de investigadores de la Universidade de Santiago (USC) ha demostrado por primera vez que la paternidad múltiple no solo no es probable, sino que es práctica común en los octópodos. Hasta ahora solo se conocía este comportamiento en algunas especies de calamares. «Esta é a primeira vez que se sabe cientificamente que existe esta múltiple paternidade», certifica el profesor Manuel Rey Méndez, coordinador de un grupo de investigadores del departamento de Bioquímica y Biología Molecular que han realizado el trabajo.

A diferencia de lo que se suponía, el último macho que inicia la fecundación no tiene garantizada la paternidad en exclusiva. Más bien al contrario, la tiene que compartir con los que han copulado previamente con la fémina, incluso con quienes lo hicieron cuando esta aún no había alcanzado su madurez y pesaba poco más de 300 gramos. ¿Cuál es el procedimiento? Por lo general, los octópodos transfieren su esperma a las hembras a través de la lígula (el órgano sexual de la especie), que se encuentra en su tercer brazo derecho. Pero este mismo órgano está dotado con una especie de cuchara con la que el pulpo siguiente en iniciar el apareamiento limpia los espermatozoides dejados por su predecesor. Es el legado evolutivo de la especie. Y la misma operación se repite con todas las parejas de la femia. Solo que ahora se ha descubierto que este desalojo de los espermatóforos (paquetes de espermatozoides) no es todo lo efectivo que se pensaba. Siempre queda una parte del material genético de cada padre, «Como mínimo, dous machos teñen éxito na fertilización dos ovos procedentes dunha mesma posta, pero tamén temos visto que ata sete machos teñen aportado o seu semen», explica Rey Méndez.

¿El resultado? Los entre 100.000 y 600.000 huevos que puede poner una fémina de pulpo se reparten entre hasta siete padres distintos. Eso sí, el que llega el último se garantiza un mayor número de huevos. «Pode dicirse -puntualiza el investigador- que os pulpos que nacen da mesma camada son medio irmáns». Al margen de este nuevo hallazgo en el conocimiento de la biología de los octópodos, el descubrimiento también puede tener una aplicación práctica. No en vano, este es el objetivo de los científicos de Santiago, que están trabajando en nuevos procedimientos para el engorde de este cefalópodo en cautividad, algo que hasta ahora se ha resistido.

De hecho, el cultivo completo del pulpo a escala industrial todavía no se ha conseguido, aunque sí ha habido cierto éxito con experimentos en bateas. «Esta primeira evidencia de paternidade múltiple no polbo é de vital importancia e debe terse en conta nos estudos de xenética de poboacións e de conservación desta especie, así como no deseño e xestión da acuicultura do polbo común», constata Manuel Rey.

Otra de las observaciones interesantes que se recogen en el estudio es el hecho de que las féminas pueden quedar fecundadas desde muy jóvenes, con pocos meses, aunque no liberan el esperma hasta que alcanzan la madurez.


http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2010/03/16/0003_8358019.htm

Muy curioso 

Padre no hay más que siete...



y como dice el chiste: "callate hijo, que suerte tienes de que no ladres"

Si es que las pulpas de hoy en dia son todas unas guarras 

No os riais de ellos.

Ya me estoy imaginando pasado mañana a un pulpito preguntando a la pulpa madre  a quién tiene que felicitar.

Estarán más perdidos que si estuvieran en un garaje.