Están constituídos por una masa de aire relativamente cálida que se extiende por toda la troposfera baja y media. En este caso no hay aire frío en los niveles bajos próximos al suelo, como sucede en los anticiclones fríos.
Parece una paradoja que con aire caliente pueda formarse un anticiclón, pero sucede que en niveles altos, ya en la estratosfera, hay aire frio que da lugar a que el peso total de la columna atmosférica, es decir la presión, sea alta y se establezca el anticiclón caliente. Por tanto, es evidente que estos anticiclones son de gran espesor y alcanzan normalmente alturas próximas a la estratosfera. La subsidencia, es decir, el hundimiento de la masa de aie produce el consabido calentamiento que disipa la nubosidad. El cielo está completamente despejado en casi todo el extenso territorio cubierto por el anticiclón.
ANTICICLONES CALIENTES ESTACIONARIOS
Son extensos sistemas de altas presiones donde una masa de aire uniforme permanece casi inmóvil durante largos períodos de tiempo. Aparecen normalmente en los mapas meteorológicos, inmutables, tumbado y quietos con el eje mayor normalmente orientado según los paralelos geográficos de oeste a este. El viento en la región central está encalmado o es flojo de dirección variable. Por su borde septentrional circulan las borrascas del frente polar arrastradas por una corriente general de componente oeste.
En verano los anticiclones se observan sólo en los océanos pues los continentales debido a su bajo calor específico se recalientan excesivamente y desciende la presión. La circulación general de la atmósfera es muy complicda y presenta variaciones notables día a día, pero en líneas generales a lo largo del año los anticiclones siguen el movimiento aparente del sol. Esta oscilación es de la máxima importancia para nuestra agricultura pues su ritmo puede alterar del tal manera que haya años muy secos, otros muy húmedos y otros normales, dependiendo de la posición media del anticiclón, influenciada tal posición por circunstancias que por el momento son desconocidas.
ANTICICLONES CALIENTES DINAMICOS
Son apéndices de los grandes anticiclones calientes estacionarios que se desprenden del anticiclón madre y se mueven independientemente por su cuenta. En invierno son poco frecuentes pues las pesadas masas invernales no permiten fractura alguna. En verano dan cielo despejado y en otoño y primavera nieblas muy duraderas.
Otro tipo de anticiclón caliente móvil es el que se forma al final de la familia ciclónica, cuando el anticiclón frío dinámico se calienta en su recorrido y se transforma en dinámico caliente. En ambos hay humedad y pueden originarse nubes aisladas de desarrollo vertical y algunas tormentas en las épocas equinocciales.