Vi un reportaje de como se vivía en invierno en Ojmjakon, el lugar habitado más frío de la Tierra, y la gente estaba adaptada a su medio, no obstante decían que la suerte que tenían era que habían fuentes de aguas termales que les permitían tener calefacción y que sin ellas la vida sería imposible. De hecho, en las casas, el congelador era una habitación sin calefacción.
Los niños salían a jugar a la calle como en cualquier pueblo o ciudad, eso sí, a -55º sólo les permitían estar 10 minutos fuera pués sino el frío les quemaba los pulmones.
Los coches están en marcha las 24 horas y con fuego bajo el motor para que no se congelen los líquidos. Uno de los riesgos mayores era tener una avería con el vehículo (todo eran camiones) en una carretera pués la posibilidad de morir congelado era bastante plausible.
En cuanto a la ropa, me llamó la atención que el documentalista llevaba ropa para temperaturas inferiores a -50º, moderna y comprada en Londres. Pués tuvo que acabar vistiendo ropa que le confeccionó la gente de allí porque se moría de frío.
Fué un reportaje curioso que formaba parte de una serie en que visitaban el lugar más cálido, más frío, más húmedo y más seco de la Tierra.