Pues sí, no siempre han existido 4 estaciones para dividir el año astronómico.
Corto y pego de un artículo aparecido hoy en la prensa murciana:
"En la escuela aprendimos que el año se divide en cuatro estaciones. La que estamos comenzando a vivir, el otoño, entró el pasado martes a las 22h 21m. El Sol entró en Virgo y no en Libra, como muchos creen pese a que ya lo descubrió Hiparco hace dos mil años, como retrogradación de los equinoccios.
El otoño, ya sabemos, es la estación del año que sucede al verano y precede al invierno. En el hemisferio norte dura 89 días; en el hemisferio sur 92 días. Pero esto no ha sido siempre así. Hasta el Renacimiento, solamente se distinguían claramente, tanto en español como en inglés, dos estaciones, invierno y verano.
Sin embargo en la época de Cervantes había cinco estaciones «...Pensar que en la vida las cosas della han de durar siempre en un estado es pensar en lo excusado. Antes parece que ella anda todo en redondo, digo, a la redonda: la primavera sigue al verano, el verano al estío, el estío al otoño y el otoño al invierno, y el invierno a la primavera, y así torna a andarse el tiempo con esta rueda continua. Solo la vida humana corre a su fin, ligera más que el tiempo, sin esperar renovarse...» El Ingenioso Hidalgo don Quijote. Lib. II Cap. LIII "