hay que superar esto.
Una tromba de agua de treinta litros en media hora colapsa el tráfico en la ciudad
Las balsas obligaron a cortar la avenida de Salamanca durante una hora y media frente al puente de Hispanoamérica y la lluvia provocó inundaciones en Parquesol y La Flecha
J. SANZ Y F. VELASCO/VALLADOLID / LA FLECHA
La ciudad se convirtió a primera hora de la tarde de ayer en un inmenso atasco en el que se vieron atrapados cientos de conductores sorprendidos por una tromba de agua que arrojó treinta litros por metro cuadrado en poco más de media hora. La tormenta más fuerte de lo que va de año provocó inundaciones en Parquesol, La Flecha y Villanubla y obligó a la Policía Municipal a mantener cortada al tráfico la avenida de Salamanca al llenarse la calzada de barro procedente de las obras.
El aguacero comenzó a las 15.20 horas y dio una 'tregua' de quince minutos antes de que comenzarán a sentirse sus efectos a lo largo y ancho de la ciudad, con especial incidencia en el suroeste. La formación de inmensas balsas de agua no solo en la avenida de Salamanca sino también en la bajada de Parquesol, la calle Padre José Acosta, la bajada del Estadio y la autovía Puente Colgante comenzaron a complicar el tráfico hasta que la primera vía se convirtió en un «barrizal» y la Policía Local tuvo que cortarla a partir de las 15.40 horas. Cinco minutos antes comenzó el rosario de más de cuarenta llamadas a los Servicios de Emergencia alertando de problemas en la vía pública y en casas particulares.
Nada menos que hora y media permaneció cortada la salida de la ciudad hacia Arroyo de la Encomienda, frente a la bolera, mientras las filas de coches se iban formando en los alrededores hasta alcanzar el Puente Colgante -por la avenida de Salamanca-, la autovía de Castilla -tanto por Parquesol como por el lado de La Flecha- e, incluso, la intersección de las rondas Interior Sur y Este-a la altura de la carretera de Segovia desde la avenida de Zamora-.
Conductores atrapados
Noventa larguísimos minutos en los que los propios operarios de las obras de reforma de la avenida de Salamanca y los bomberos se afanaron en limpiar la calzada hasta convertirla en transitable a las 17.15 horas, si bien las retenciones se prolongaron hasta mucho después. De forma paralela, en la calle Padre José Acosta -la antigua carretera de Zaratán-, los efectivos del Servicio de Extinción de Incendios tuvieron que arremangarse los pantalones para rescatar a los ocupantes de varios turismos que quedaron atrapados en sus coches al intentar cruzar por una balsa de agua a la altura del bar El Castillo.
«Tenemos muchísimo tráfico y problemas en todas las principales vías de comunicación», explicaban gráficamente fuentes de la Policía Local a media tarde. Sus agentes se echaron a la calle para intentar aliviar el tráfico desviando la circulación por calles alternativas que, en los primeros instantes, llegaron a colapsarse.
No lo tuvieron menos difícil los Bomberos de los parques de Las Eras y Canterac, cuyas dotaciones realizaron una veintena de salidas a lo largo de la tarde acompañados, en los casos de Villanubla y La Flecha, por compañeros de los parques de la Diputación.
Los garajes y sótanos de Parquesol -en calles como Manuel Azaña, Federico Landrove o José María Castilviejo, entre otros- fueron los primeros en inundarse en la ciudad a la vez que en La Flecha -también ocurrió en Villanubla- decenas de chalés del entorno del puente de la Hispanidad se veían afectados por el agua, incluidos los concesionarios de Vepisa y los negocios de los alrededores.
No obstante, el incidente más grave se produjo en el tercero izquierda del número 18 de la calle Puente Colgante, donde una balsa de agua provocó el hundimiento del techo sobre el salón de la casa, sin que se registraran heridos, aunque sí daños materiales de consideración por los cascotes y la posterior inundación.