PROVINCIA DE CADIZ:AYER TROMBA EN LA SIERRA
Villamartín. Los vecinos de la Sierra gaditana pasaron ayer del bochorno de estos días, con temperaturas que rondan casi los 40 grados, a presenciar durante la sobremesa de la jornada una espectacular tromba de agua que dejó a su paso, y en menos de dos horas, entre 60 y 67 litros por metro cuadrado en algunos municipios.
Como consecuencia del aguacero se desprendieron de la Sierra de Líjar, que corona Algodonales, dos inmensos pedruscos de unos 10.000 kilos cada uno, que cayeron en las inmediaciones de las casas situadas en la zona alta. Aunque se vivieron momentos de pánico por parte de algunas familias, el desprendimiento se quedó en un susto. Por su parte, alrededor de 15 viviendas tuvieron que ser desalojadas a causa de las inundaciones que anegaron en el interior de las casas, según el Ayuntamiento de esa localidad serrana.
No obstante, según la agencia Europa Press, fuentes del servicio unificado de emergencias 112, adscrito a la Junta de Andalucía, que el desalojo se produjo como medida preventiva por el desprendimiento de las rocas.
En concreto, se ha ordenado el desalojo de 15 viviendas de varias calles de Algodonales, localizándose en el municipio plazas hoteleras para alojar a las familias afectadas, la mayoría de las cuales ha buscado refugio en domicilios de familiares y allegados.
El balance del fenómeno, por ejemplo en Villamartín, en el que no faltó ni una llamativa granizada ni una tormenta eléctrica, dejó tras de sí casas y garajes inundados, techos, tendidos eléctricos y árboles caídos, calles anegadas, arroyos desbordados, y otros contratiempos que provocaron la movilización de efectivos de la Policía Local, los bomberos y Protección Civil.
Y sobre todo dejó a los vecinos de estos pueblos expectantes ante este acontecimiento, que le aguó literalmente a más de uno la siesta, y dejó a muchos sorprendidos. La virulencia del chaparrón afectó, incluso, al suministro de la electricidad, que se vio afectada con apagones intermitentes en Villamartín. También los operadores móviles tuvieron problemas de cobertura y conexión.
Todo comenzó al filo de las cuatro y media de la tarde con un intenso aguacero que descargó con fuerza en este municipio y en el resto de la Sierra. Minutos después se procesaban en la centralita de la Policía Local villamartinense las primeras llamadas ciudadanas, que provocaron la salida a la calle de una decena de efectivos y bomberos, ayudados por los servicios técnicos del Ayuntamiento, que se afanaron en achicar agua y en retirar de la vía los cascotes de los desprendimientos. Un tendido eléctrico se incendió también a consecuencia de la lluvia en el núcleo urbano.
Lo más llamativo de la jornada se centró en el desbordamiento del arroyo del Tío Zarías, que bloqueó uno de los accesos del pueblo hacia las explotaciones agrícolas de la zona del Bujeo, dejando a un hombre con su vehículo aislado durante parte de la tormenta. También los bomberos se tuvieron que emplear para salvar del ahogamiento a tres caballos en esta zona. Pero Villamartín y Algodonales no fueron las únicas localidades con problemas, ya que en Prado de Rey, Bornos y Alcalá del Valle también se registraron fuertes aguacero. Los bomberos realizaron 23 intervenciones y las policías locales de los pueblos afectados acudían a infinidad de requerimientos de los vecinos.
Por otro lado, la Guardia Civil tiene previsto cortar la carretera CAP-4031, en el término de Bornos (Cádiz), después de que parte de una montaña se haya desprendido por las fuertes lluvias.
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