Cualquier cosa puede atraer un rayo, pero especialmente las cosas metálicas, acabadas en punta y que sobresalen por encima del entorno. Si estás en una zona con edificios más altos que el tuyo no te preocupes y si no es así coloca algo redondeado en la punta del mástil (p.e. una pelota de tenis).
El tema de la caída de rayos es apasionante y, aunque suelen caer donde deben, muchas veces no siguen ninguna lógica y caen en zonas inverosímiles. De vez en cuando aparecen noticias de gente alcanzada por rayos en zonas urbanas cuando se encontraban rodeadas de edificios, árboles, postes eléctricos, etc, mucho más atractivos para el rayo.
En fin, puedes tomar alguna precaución pero no te preocupes demasiado porque es una auténtica lotería.