La Cueva del Tesoro pertenece al municipio de la población Rincón de la Victoria y está situada sobre uno de los pequeños acantilados de esta zona. Para la conservación de este espacio de origen natural, es necesario un conocimiento de los componentes bióticos y abióticos.
En principio, el interior de la cueva no es el medio más idóneo para el desarrollo de organismos vivos, sin embargo debido a la afluencia de público y, por consiguiente, a la instalación de luz artificial en el interior de la cueva, han proliferado una serie de talófitos (musgos, algas, líquenes) al igual que sucedió con otros espacios hipogeos.
En noviembre de 1997, se realizó una visita a la cueva a requerimiento de la Delegación Provincial de Cultura de Málaga. Se detectó la presencia de algunas zonas verdes en determinadas superficies para lo cual es imprescindible una presencia continua de agua, procedente de filtraciones del exterior, y una abundante iluminación.
El interior de la cueva es un espacio totalmente oscuro. Las condiciones de iluminación existentes actualmente son completamente artificiales, por lo tanto, el desarrollo de organismos fotosintéticos en este espacio es artificial también. Esto quiere decir que las especies encontradas en este estudio no forman parte del componente biótico de la cueva. No obstante, se ha procedido a realizar los análisis relativos a la identificación de especies debido al deterioro que pueden causar algunas de éstas sobre el sustrato.
El objetivo principal de este estudio biológico ha sido la toma de muestras de distintos organismos en ciertos puntos de las galerías turísticas, para su posterior cultivo en el laboratorio, observación al microscopio óptico e identificación de éstos mediante claves taxonómicas.
En los sustratos pétreos, predomina sobre todo la flora algal (cianofíceas y clorofitas), pero también se han observado musgos. Sin embargo en los sustratos terrosos, tanto horizontales como inclinados, aparecen musgos y líquenes.
Por otro lado, también ha de tenerse en cuenta los distintos tipos de alteración que pueden ocasionar estos organismos en el interior de la cueva: deterioro estético, deterioro químico y deterioro físico.
En conclusión, la conservación y mantenimiento de un ecosistema se ven alterados por el impacto producido por las visitas y, en este caso, por la iluminación.