Hoy se han cumplido 100 años de una de las catástrofes meteorológicas más importantes de la época moderna de mi ciudad. Cuando llevaba pocas el 25 de septiembre de 1.907, la ciudad vio llegar por el cauce del Guadalmedina una ola de lodo, piedras y agua... una tormenta caída un día antes en la cabecera de la cuenca fue la causa. En la ciudad poco hacía pensar que el cielo oscuro del día 25 y las pocas gotas que cayeron pudieran luego significar tanta desolación: las crónicas de la ciudad hablan de más de 40 muertos, quizás 20 en Casabarmeja, el cercano pueblo 15 Km más arriba. La historia se repetía pues en 1.628, un 23 de septiembre curiosamente, las crónicas hablan de otra catástrofe similar con más de 400 muertos.
Las desprotegidas tierras del cauce y la tromba de agua tuvieron la culpa. Hoy día, por suerte, la margen izquierda del Río es un Parque Natural, el de Los Montes de Málaga, que se realizó entero (5.000 hectáreas) con la mano del hombre con la repoblación de miles de pinos, encinas, algarrobos... entre 1.930 y 1.950; además se construyó en las puertas de la ciudad tras la 'riá' el Pantano del Agujero y se inauguró en 1.984 el pantano del Limonero un par de kilómetros aguas abajo del anterior.
Ahora se va a iniciar el proyecto de reforestación de las 10.000 hectáreas de la margen derecha del Río, noticia que parece que hoy empieza a ser una realidad. La historia de la ciudad, nos dice, que antes de la Reconquista de Málaga por Los Reyes Católicos, contábamos con un hermoso bosque en el entorno y en la Cuenca del Río Guadalmedina; en el acoso a los árabes en los últimos años de la Reconquista, una de las tácticas llevadas a cabo fue la quema de estos bosques para ahuyentar a la población árabe y desprotegerlos de la llegada de los Cristianos.
El Ayuntamiento de Málaga organiza en estos días unas charlas y coloquios en torno al suceso.
Un saludo.