No voy a romper ninguna lanza en favor del Real Club de Monteros, pero tampoco creo que sea simple pose, porque esto no es ni de lejos lo habitual y mira que se hacen excesos sobre todo en esta provincia.
En cuanto a la gestión del monte por parte de estas fincas, uno de los principales (sino el principal) problemas medio ambientales de las sierras del sur y oeste de Castilla La Mancha es la superpoblación, o más bien "hiperpoblación", de ciervos, jabalíes y otros animales de triste destino criados para ser disparados. En La Garganta como en muchísimas otras fincas crían estos animales a cascoporro para soltarlos en alguno de sus muchos cercones el mismo día de la montería. Claro, a esta finca todo el mundo sabe qué tipo de gente va a cazar y aunque sean aficionados a la sangre no por ello tienen buena puntería, mejor ponérselo fácil para que vuelvan.
También recomiendo echarle un ojo desde Google Earth al valle de la Garganta, toda su cabecera destrozada entre dehesas que abrieron y los comederos para ciervos, venados y otros animales. Sería algo anecdótico más de no ser porque en la cabecera de ese valle se encuentra el mayor bosque de Quercus canariensis de Castilla La Mancha, bueno estoy siendo demasiado generoso al calificarlo como bosque, ya que en la actualidad no pasa de bosquete gracias a esos magníficos gestores. El bosque de Quercus pyrenaica que ocupa la mayor parte del valle también está totalmente degradado por culpa de estos prados y comederos, así como por supuesto muy mermado por la superpoblación de animales, ¿qué tiene esto de conservación? Y eso que es ZEPA, LIC y Parque Natural...