Según estas estimaciones, se espera un verano "más o menos normal", con la salvedad de que resultará un poco más cálido en el Mediterráneo, incluido Baleares, y más fresco en el archipiélago canario.
Las lluvias, por su parte, estarán dentro de los niveles habituales en esta época del año, incluso es posible que se registren tormentas. Pero Ribera precisó que toda esta previsible normalidad no significa que no haya riesgo de que se registren olas de calor.
Hombre, tampoco han patinado mucho si se coge este párrafo, ¿no?
Y ahora, en lugar de reirse, propongo reflexionar, o intentar saber algo más. Cuando leemos que una institución como el INM se lanza a aventurar veranos extremadamente cálidos, siempre hay que ser cauteloso a la hora de valorar lo que leemos. Porque seguramente la interpretación del periodista difiera bastante de lo que realmente ha querido decir el portavoz de la insititución.
Así, siguiendo con el ejemplo, el titular de Consumer es el siguiente:
El verano se presenta muy caluroso, especialmente en la costa mediterránea
Los meteorólogos no descartan una ola de calor en todo el país
Joder, y luego leemos en el mismo texto que
"...se espera un verano "más o menos normal", con la salvedad de que resultará un poco más cálido en el Mediterráneo..."Compárese titular y texto.
También se lee:
"Pero Ribera precisó que toda esta previsible normalidad no significa que no haya riesgo de que se registren olas de calor". Claro, como es lógico y normal. Cualquier verano puede ocurrir. No hace falta encabezar la noticia con esto.
Así que no sé, yo creo que quien nos está torrando e intentando vender el "amoto" de las terribles consecuencias del cambio climático, aparte de los amigos Al Gore y Leo di Caprio (este último tiene
bombillas de bajo consumo en su casa, ojo al dato) son los periodistas, que saben que está de moda el tema y en lugar de informar con rigor pues se nutren de titulares con el asunto.
Así son las cosas y así (como nos da la gana) se las hemos contado...