Ayer domingo di un paseo por la alta montaña de Panticosa. Elegí la ruta que se dirigí al Garmo Negro, ya que el viento y el frío intenso recomendaban una zona que transcurriera por cara sur, para no pasar demasiado frío.
Poca nieve hasta los 2300 m, en donde el espesor aumenta rápidamente producto de las nevadas de noviembre. En la zona del Balneario de Panticosa el espesor rondaba los 1-2 cm, y eso siendo generosos, ya que se trataba más bien de una enfarinada. El fuerte viento de norte en cotas altas hacía imposible la subida al Garmo Negro, aunque algunos valientes consiguieron hacer cima. Comentar tambíen que a partir de 2500 m se habían formado algunas placas de viento sospechosas. Escuche un par de ruidos secos similares a los truenos, seguramente alguna placa que se había desprendido en cotas altas.
Tuve que utilizar todo tipo de material invernal, ya que en las zonas en donde la última nevada norteña había sido barrida por el viento quedaba al descubierto una capa de nieve muy dura, teniendo que utilizar crampones y piolet. En cambio en otra zonas fue necesario usar raquetas de nieve, ya que había una buena cantidad de nieve polvo.
Las fotos
La zona del Balneario de Panticosa
Garmo Negro con nieve volando...
Argualas
Tendeñera
Taillón con la nieve muy pegada a la roca
Hacía los Infiernos