Bueno, a lo que vamos; La finalidad del viaje no era otra que poder
realizar un treking en altura (una de mis pasiones
). Así pues, to-
mamos un tren de estos que acostumbran a tener los suizos por e-
sos lares, y que te suben bien arriba, hasta que crees que tocas el
cielo.
Llegamos hasta Oberalpass (2048msnm.), desde donde empeza-
mos el descenso continuado, hasta de nuevo el punto de partida
de Andermatt.(1442msnm.)
Un servidor antes de comenzar el descenso.
Y como no haciendo el oso....
He aquí las huellas del Grissly Helvético.
Bien, dejando toda esta fauna cuando menos curiosa, comenzamos
el descenso, en donde se hace muy difícil dar unos 20 pasos sin
querer plasmar las vistas y escenario, en una fotografia.
En un chaletito-refugio repusimos fuerzas, bajo un maravilloso y
espectacular sol que nos acompañó toda la jornada.
En esta vemos a Melina y Pluja con unos amiguitos muy simpáticos.
Ahora os pongo el postre, el café y el puro.