Este pasado domingo subí hasta la cumbre del Vértice de Anayet. Estas semanas, de elevado riesgo de tormentas por las tardes, lo mejor es decantarse por cimas sencillas y de rápido ascenso, habrá que dejar para días más estables rutas largas y más complicadas. Jornada de cielos nubosos, llegando la primera tormenta un poco antes de las 12 de la mañana. Sobre las 11:30 llegue a la cima, y justo entonces escuche el primer trueno, así que no estuve en la cima más de 2 minutos. Ya de bajada cayeron un par de chaparrones majos, no demasiado intensos, ya que lo gordo se veía que estaba cayendo por la zona del Midi d´Ossau. Todos los torrentes y riachuelos bajaban cargados, como tiene que ser estando aún en junio. En cuanto a neveros, estos aparecen entre los 2000/2300 m según orientación, y cumbres elevadas como el Balaitús tienen aún buen aspecto, aunque otro tema será si el espesor es bueno, o incluso siendo bueno habría que determinar cuanta de esa nieve se ha acumulado en mayo, la cual lógicamente desaparecerá muchísimo antes que la nieve otoñal-invernal cuya densidad será mucho más elevada tras varios procesos de fusión-rehielo. Esto lo hemos visto con el Vignemale, imágenes espectaculares del macizo estas semanas gracias a las nevadas de mayo, pero la medición en el Glaciar de Ossoue hace días ha demostrado que el espesor es realmente pobre. De todas formas desde aproximadamente el 10 de mayo hemos pillado buena racha en cuanto a precipitaciones y temperaturas se refiere. La esperanza es tener una primera parte del verano en el que no falte el agua, verdor y la nieve en los Tresmiles.
Las fotos
Anayet (2574 m)
Vértice de Anayet (2555 m)
Balaitús (3144 m)
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