Pues menos mal que no había
Al final, muy buena cosecha, felicidades.
A mí, la verdad, no me hacen mucha gracia, prefiero otras muchas setas antes que el rebollón, pero a veces si me salen al paso, cojo algunos para añadirlos a algún guiso, con lentejas están buenísimos.
Y por cierto, los paisajes preciosos, se ve que también ha llegado la otoñada de lleno a León, la tercera foto me encanta, un saludo.