¡Viva el calor!
El pasado 10 de agosto me dio otro venazo de esos y me fui a dar otra pateada a la Casa de Campo en medio de una bestial calima (o polvo sahariano, más bien) que, pese a reducir el ardor del sol, no impidió que el calor fuese la nota dominante del día.
A lo largo de éste, fueron desarrollándose las nubes hasta oirse los truenos más de una vez y llover brevemente, sin llegar a formar escorrentía.
Como siempre, empiezo mis correrías por la Puerta del Zarzón, en el esquinazo SO de este enorme parque, junto al barrio de Campamento.
Éstos son los alrededores del laguito que forma el arroyo Meaques al ser represado:
A pesar de que esta foto está tomada muy avanzada la mañana, da una buena idea del "metálico" amanecer que tuvimos, sin colores, a causa de la calima:
Los fresnos abundan en estas riberas:
Entre pinos piñoneros repoblados, prosigo mi andadura subiendo la loma hacia el norte:
Casi todas estas repoblaciones se efectuaron entre 1956 y 1965 para cubrir las zonas devastadas en la Guerra Civil:
Muro oeste de la Casa de Campo, donde se encuentran los chalés de Pozuelo de Alarcón, el municipio limítrofe:
Cojo este camino que sale perpendicular hacia el este, por la dorsal de la loma:
Laguna artificial con ecosistema ripario asociado:
El centro de Madrid difícilmente se ve entre la calima:
Delfinario del zoo de Madrid:
Babuínos:
Muy atrás quedó el zoo cuando me dispongo a proseguir hacia el NNE, entre lomas y vaguadas:
Esta pista de grava cerrada al tráfico era la antigua carretera que unía la lujosa Somosaguas con el centro neurálgico de la Casa de Campo (zoo, parque de atracciones, lago, IFEMA, teleférico... ):
Hacia el ONO la anterior y hacia el ESE la siguiente:
Entre carrascas y prados agostados prosigo:
Ésta es la carretera que sube hacia el teleférico, que ya os posteé en el reportaje del 29 de julio:
Pero yo cojo esta pista que sale hacia el NO:
Hay magníficos ejemplares de pino piñonero, muy bien adaptados al arenoso substrato:
Acabo de llegar al Sagrado Corazón de Jesús, sitio que desconocía completamente, y donde me topo con la posiblemente cuarta fuente de lo que llevo recorrido:
Sigo hacia el NO por una vaguada, en medio de la soledad más absoluta y sin más perspectiva que pinos y pinos y más pinos. Parece mentira que esté en Madrid:
Hacia atrás...
... y hacia adelante...
Hacia el sur, bastante alejado, está mi barrio, Aluche, con el Hospital Militar Gómez Ulla presidiendo.
Este mastodonte se ve perfectamente desde las cumbres de la sierra, a más de 50 km, pues mide 89 m:
Me desvío hacia el norte hasta llegar a lo alto de la gran loma, en medio de un gran océano de pinos:
El encinar primigenio lucha por brotar entre los pinos:
Más allá de los límites del parque, hacia el NO:
De nuevo gobierna la encina:
Mi amiga la chicharra. ¿La véis?
Llego a un gran cruce situado en un alto llamado Cuatro Caminos:
Al fondo, el Cerro Garabitas, máxima cumbre del parque con 679 msnm y escenario de cruentas batallas en la Guerra Civil.
Sin embargo, no es el punto más alto de la Casa de Campo: éste sería la entrada de Somosaguas, en el límite oeste del parque, prolongación de la loma que baja desde Pozuelo y que tiene 690 msnm.
El punto más bajo sería la ribera del río Manzanares, a 580 msnm, lo que da un desnivel total al parque de 110 m:
Después de estar leyendo el mapa que veis en la foto, me puse a dar vueltas a la gran explanada buscando la fuente que tenía justo al lado:
Al cerro que me voy...
Las cuatro torres, con hasta 250 m de altura:
¿Dónde está la sierra?
Las torres inclinadas de Puerta de Europa a la izqda. (las famosas "Torres KIO"):
Las laderas septentrionales de este cerro son muy pronunciadas:
Se empiezan a desarrollar las nubes:
Estupenda vista desde los aledaños de la cima:
Mi lejano barrio...
Aunque no os lo creáis, la sierra está ahí:
Bajando del cerro hacia el ESE:
El
Faro de Moncloa, con 96 m:
Torrespaña (232 m), Torre de Madrid (142 m) y Edificio de la Telefónica (89 m):
Torre Picasso (157 m) y, a su izqda., Torre Europa (121 m):
He bajado por esa carretera mientras empezaba a tronar débilmente y a caer algunas gotas, pero seguía haciendo un tremendo calor:
Me dispongo a subir aquel cerro...
... merece la pena:
Me quedé con unas ganas tremendas de subirme a este columpio, que mola un huevo, pero como soy bobo, me abstuve pensando que con mis 31 años igual desentonaba un poco. Tengo que volver:
Yunque tormentoso:
Desde el pinar de Siete Hermanas me dispongo a subir al cerro del teleférico, hacia el norte:
El parque de atracciones:
Parece que por aquí han pasado los de Raig:
Ejemplar de pino silvestre o pino albar, más propio de Navacerrada o Suecia que de estas cotas y latitudes:
Se acerca un buen chaparrón:
Punsuly andaba por ahí:
FIN.