La verdad es que la situación se presenta realmente preocupante para las próximas 24-48 horas en numerosas cuencas de la vertiente cantábrica de Euskal Herria.
Centrándome en la cuenca del río Oria, hay algunos datos que son muy llamativos y que recuerdan peligrosamente a lo sucedido en el fin de semana del 4-6 de noviembre de 2011, en el que los ríos Leitzaran y Oria se desbordaron a su paso por Andoain, en la mayor crecida desde las inundaciones de 1983. Aquella vez, según las mediciones de la estación de Euskalmet en Lasarte, la altura máxima del agua llegó a los 5.50 metros durante a media tarde del día 6 de noviembre. Pues bien, hace 45 minutos se habían alcanzado ya los 2.77 metros. En 2011, en la medianoche del 5 de noviembre (sábado) la altura que llevaba el río era similar, después de haber vivido una jornada bastante más lluviosa que la de ayer, especialmente en la cuenca alta y media del río Oria. Después, durante el día 6 de noviembre (domingo), según los registros de Euskalmet, se recogieron en Lasarte 110 litros, en Andoain 140 litros y en la estación de Belauntza casi 200 litros.
Hoy, según la previsión de Euskalmet, existe un riesgo elevado de que caigan más de 80 litros en la vertiente cantábrica (especialmente en la zona oriental). Ello unido a que con la subida de las temperaturas se fundirá toda la nieve que ha caído en la últimas horas por debajo de los 1000 metros (ha llegado a cuajar hasta en Berastegi, a apenas 400 msnm), hace que haya que estar muy atentos y esperar que las previsiones se equivoquen y caigan algunos litros menos...
Por de pronto, aquí en Andoain en los últimos minutos ha disminuido algo la intensidad de la lluvia. Esperemos que esta mini-tregua sirva para que baje algo el caudal de los ríos antes de que se vuelvan a reactivar las precipitaciones...
Ondo izan.
Edito: El Oria a su paso por Lasarte ya ha alcanzado el nivel naranja. Aún así, afortunadamente, la altura del agua se ha estancado en los 3.09 metros en la última hora. Además, parece que en las últimas horas las precipitaciones se están concentrando sobre todo en el tramo final de la cuenca del Oria y no tanto en el tramo alto y medio.