También hay que valorar el grado de incertidumbre (según pone en la noticia, entre el 75 y el 80% de posibilidad), la predicción en sí ("fuertes tormentas", sigo ciñéndome al texto)... y la experiencia (trágica y reciente, 20/08/2006).
Dejo un
enlace a El País del 21/08/2006.
Si tenemos que hay una probabilidad entre el 75% y el 80% de que haya fuertes tormentas en un área donde se van a reunir cientos de miles de personas, y cabe la posibilidad de que vuelva a pasar lo del 2006... Qué queréis que os diga. Aunque luego no pase nada (que, evidentemente, también puede ocurrir).
En cualquier caso, los meteorólogos se limitaron a hacer su trabajo, emitir una predicción. La decisión de suspender los actos (seguramente
ad maiorem Orban Gloriam, pero ése es otro tema) con toda seguridad no fue suya (que es lo que se colige como causa de su cese/despido).