El astrónomo francés del siglo XVIII Charles Messier (1730 - 1817) era un cazador de cometas, esto es, todo su interés se limitaba a descubrir nuevos cometas. Aunque afirmó haber descubierto unos 21 a lo largo de su vida, hoy dia se le atribuyen unos 15 descubrimientos.
Nunca utilizó un telescopio de más de 20 cms de diámetro y sus métodos eran los mismos que utilizan hoy los astrónomos amateurs. Hacia un barrido de una zona estelar y observaba alguna mancha borrosa. Registraba inmediatamente sus coordenadas de posición y continuaba haciendo el barrido. La noche siguiente intentaba observar de nuevo la misma mancha para ver si sus coordenadas seguian siendo las mismas y de esta manera evidenciar un posible movimiento.
Si el objeto observado en las dos noches consecutivas se habia movido, entonces era un firme candidato a cometa. En cambio, si el objeto continuaba allí en las mismas coordenadas, habría que deducir que se trataba de cualquier otra cosa. A estos objetos estáticos la gente les llamaba "nebulosas", y para Messier siempre eran motivo de contratiempo y despropósito, pues esos rastros de nebulosas, esos objetos desconocidos que aparecían fijos en la misma posición estelar, le trastornaban seriamente, decia, su trabajo de búsqueda de cometas.
Las generaciones posteriores, sin embargo, recuerdan a Charles Messier precisamente por el descubrimiento de esos objetos que tanto le molestaban y no por los cometas que queria encontrar. Comenzó a registrar aquellos objetos en el año 1774 para ayudar a otros investigadores de cometas, publicando una lista de unos 45 objetos. A partir de entonces, fué ampliando el catálogo hasta llegar en 1784 a un total de 103 objetos.
Hoy día, el Catálogo Messier que utilizamos, y que comprende nebulosas, galaxias, cumulos abiertos, cúmulos cerrados, estrellas dobles, etc., presenta un total de 110 objetos.