Es el halcón más conocido en toda Europa y Asia, y en gran parte de África. Es común verlo posado en los cables al lado de la carretera o cazando, con su característico vuelo cernido, sobre los sembrados. Con sus rápidos movimientos alares, los cernícalos pueden quedarse quietos en el aire para caer de repente en picado como una piedra, con las alas cerradas, cuando avistan a un ratón o una lagartija.
Las poblaciones de esta especie fluctúan según el suministro de alimentos. Los años en que hay abundancia de roedores, sobreviven más jóvenes que otros años.
Estas fotos están tomadas en la huerta de Murcia, el 22 de Noviembre de 2008. El cernícalo se posó sobre un poste de luz, terminando de comer su última presa.
Saludos
Jenny