Cuánta falta hacen más topics de estos es cierto.
Me llama la atención que tras un frente cálido el ambiente queda neblinoso, con mucha bruma, listo para que sea barrido por un frío y provoque una buena tormenta, en cambio con un frio el ambiente queda limpio y brillante.
Referente a la aclaración de Miguel, queda claro por qué tras una noche despejada con frío en superficie, y entrando al amanecer un frente cálido, a veces cae una buena nevada, ya que el aire frío durante horas puede permanecer intacto.
Con frente frío, muchas veces se nos pone a nevar justo cuando termina la precipitación... y respecto a las tormentas... ¿qué es primero el huevo o la gallina?
Se forma primero la tormenta de orígen térmico y al avanzar ésta se forma el frente frío, o primero el frente y luego la tormenta? 
Intentaré dar respuesta a alguna de tus dudas Valle.
Lo del ambiente neblinoso tras el frente cálido se entiende si piensas que las precipitaciones (lloviznas o lluvias débiles en la mayoría de los casos) que deja un frente cálido aportan vapor de agua al ambiente de manera tal que muchas veces se consigue la saturación del aire en las cercanías del suelo. Piensa también que el suelo acostumbra a estar bastante frío, sobre todo en invierno y en tu zona, de ahí la fama de las nieblas y neblinas de Valladolid.
Respecto a lo que dices de las tormentas, pienso que es realmente es el choque BRUSCO de las dos masas de aire, empujando la fría a la cálida de la parte delantera, el que favorece los ascensos de aire y la formación de tormentas a lo largo y ancho del frente frío.
La mayor o menor actividad del frente suele estar asociado al mayor o menor empuje del aire frío, directamente relacionado con su temperatura (más frío = más denso = mayor empuje = mayor grado de inestabilidad).
Además, cuanto más frío sea el aire sérá también más seco, de ahí los cielos limpios y el ambiente luminoso a los que suele dar lugar el paso de un frente frío, si bien en ocasiones son frecuentes las tormentas post-frontales, en forma de núcleos aislados, a veces de tamaño e intensidad considerables.