Venga, continuamos, o mejor dicho, empezamos:
Nos dirigimos por la autovía de Ademuz, que pronto deja de ser Autovía y se interna en el curso alto del Turia por la provincia de Valencia, la primera parada que hacemos es junto al embalse de Loriguilla, observando una extraña cascada, pues no proviene del río, sino de la montaña de enfrente:
Hacia la cola del pantano podemos ver que tiene un buen nivel, creo que leí en algún periódico que está al 80 %, es pequeño, eso sí.
Seguimos hacia arriba, siguiente parada, el azud del río Tuejar, a menos de 1 km de su nacimiento, es un pequeño río con curso de agua permanente, que baja de las montañas entre bosques de pinos, aquí una escena muy natural, quien me iba a decir de pequeño que acabaría haciéndole fotos al ganao? ;-)
Otras dos más, desde luego, este ganao bebe un agua muy buena, y están hermosas las chicas:
Qué animales tan bonitos!!, Pero... quien son estos? Ah, ya me acuerdo, son los "murecos", los machos, que llevaban medio capazo por abajo para que no hagan su faena antes de tiempo, jejeje, pobrecillos.
Aquí veo un árbol que desde mi desconocimiento forestal me pareció un Tejo:
Unos pececillos en el río:
Bueno, dejamos ya pa parte acuática y vamos a lo recio, los montes del Ibérico,
en busca de la nieve que aquí sólo vemos blanquear en la cima de algunos, según consulté en los mapas
este es el Alto de las Barracas, de poco más de 1800 metros:
Aquí teneis el paisaje de erosión que me sobrecogió, el de la foto de "presentación del reportaje", no todo es nieve:
Y aquí una muy parecida en la que se llega a observar en el mismo plano la nieve sobre las cimas, a simple vista, sin la reducción que hace la cámara
se veía mucho mejor, observar dónde acaba el barranco del centro de la foto, las salinas de Arcos de las Salinas, comimos al abrigo de los vientos en unas piedras con vistas a estos paisajes, paz total.
También podemos ver el contraste entre el denso pinar quasialpino con esta extensión quasidesértica, abajo el pueblo de Arcos de las Salinas, el primero de Teruel:
De este pinar salía un intenso, constante y maravillosos trino de pardillos, jilgueros, verdecillos, etc:
Después de una buena caminata, comer disfrutando con la vista de águila que teníamos, que por cierto, vimos una y la seguí con los prismáticos un rato, empezamos el descenso,
observando ya cómo la luz empezaba a hacer bonitos juegos con el terreno:
Aquí una imagen curiosa, dónde dejé el coche es el límite de las dos provincias (Teruel y Valencia) y podemos observar el buen estado de la carretera en la provincia de Teruel y el mal estado en la de Valencia,
tal vez sea eso consecuencia del abandono que tiene Valencia a sus comarcas del interior? Será que Teruel sí existe? ;-)
Y para terminar, cómo a las mujeres les gustan mucho las flores, mil flores para mi novia, ole!!!
Eso es todo amigos.