Sin duda, se trató de una de las peores sequías que padeció Euskadi, que afectó a más de un millón y medio de personas de las provincias de Vizcaya y Alava. Hubo que realizar captaciones de emergencia, se multiplicó hasta por 10 veces el consumo de agua embotellada, el ayuntamiento de Vitoria llegó a contactar con una empresa química madrileña que investigaba la producción de lluvia artificial, numerosos pueblos de Alava hicieron rogativas para pedir lluvia, se instalaron imnumerables aljibes y depósitos, ...
Como bien decía un reportaje del diario El país, la estampa de la Euskadi verde había desaparecido, dando paso a escenas más propias de otras regiones más meridionales.
Yo la recuerdo algo, pero como la memoria es flaca y suele tender a cambiar los recuerdos, aporto algunos acontecimientos objetivos ordenados cronológicamnete que he ido recopilando de hemerotecas:
- El 22 de febrero de 1989 se acuerda que AMVISA (Aguas Municipales de Vitoria SA) y el Consorcio de Aguas del Gran Bilbao emprendan conjuntamente una campaña de concienciación para que tanto consumidores domésticos como industriales tomen medidas voluntarias de ahorro de agua ante la persistente sequía reinante.
- La madrugada del 11 de octubre de 1989 se inician las restricciones ante el estado de los pantanos alaveses, que sólo garantizan el suministro hasta finales de diciembre de ese año. El suministro ha sido cortado durante 6 horas, desde la medianoche hasta las 6 de la madrugada. En Bilbao, los cortes se han iniciado con 24 horas de antelación por motivos técnicos. El pantano de Ullibarri se encuentra al 30.83% de su capacidad y el de Urrunaga al 26.45%.
- El 5 de noviembre de 1989 aumentan las restricciones, tanto en Bilbao como en Vitoria, de 6 a 8 horas diarias.
- El 10 de diciembre de 1989 se amplían las restricciones una hora más , siendo de 9 horas diarias.
- Ante la persistencia de la falta de lluvias, se amplian las restricciones a 12 horas diarias a partir del 2 de enero de 1990.
- El 4 de abril de 1990, los pantanos alaveses de Ullibarri y Urrunaga, que abastecen a Vitoria y al Gran Bilbao, alcanzan su nivel más bajo durante esta sequía. El de Ullibarri se enuentra al 13.48% de su capacidad y el de Urrunaga al 10.14%.
- El 4 de mayo de 1990, ante las abundantes lluvias de abril, Amvisa y el Consorcio deciden una reducción de las restricciones a 7 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos. El resto de los días, se mantienen la restricción de 12 horas, entre las 6 de la tarde y las 6 de la mañana.
- Por primera vez, en su reunión del 18 de mayo de 1990, Amvisa y el Consorcio acuerdan reducir las restricciones, que a partir del 1 de junio de 1990 serán de 7 horas los viernes, sábados y domingos y de 10 horas el resto.
- El 1 de julio de 1990 se vuelven a reducir las restricciones, que pasan de 10 a 8 horas. Se mantienen las 7 horas de restricción los viernes, sábados y domingos.
- Como anécdota, las restricciones de agua se suspenden en Vitoria durante las fiestas en honor de la Virgen Blanca (4 al 9 de agosto).
- El 14 de diciembre de 1990, se reducen las restricciones a 6 horas para todos los días de la semana. Además, no se aplicarán restricciones la mayoría de los días durante las fiestas navideñas.
- El 1 de febrero de 1991, Amvisa y el Consorcio de Aguas del Gran Bilbao comunican el fin de las restricciones, casi 16 meses después de que se iniciaran el 10 de octubre de 1989. Esta mañana, el pantano de Ullibarri se encontraba al 52,27% de su capacidad y el de Urrunaga al 49.19%.
- Apenas unos meses después, el 26 de abril de 1991, se deben abrir las compuertas del embalse de Ullibarri, que se encontraba al 93.60% de su capacidad. La última vez que se habían abierto para desembalsar el exceso de agua fue el 24 de abril de 1988, apenas un año antes de iniciarse las restricciones.
Espero que haya sido de vuestro interés.
Saludos