En zonas llanas donde el agua de la lluvia cala muchísimo mejor, la bortada en las encinas es fantástica, igual que lo sería en una primavera con una buena pluviometría.
En el lugar de estas fotos, la pendiente del terreno, más la gran cantidad de piedra que hay, no permiten que la precipitación penetre bien en el terreno, por lo que la secada fué mucho peor, y ahora la recuperación será más lenta.
Puede que algunos ejemplares hayan muerto, pero si el otoño se comporta, o por lo menos seguimos en esta tónica, estoy seguro que dentro de unos meses, podré repetir esta foto y tener el verde, como color principal.
Brutal la humedad que me he encontrado durante el camino de ascenso (cara norte de la montaña), allí el sol ya no toca en todo el día, y a las 6 de la tarde, todo estaba todavía mojado por el rocío; calculo más o menos, que la humedad debía rondar el 80% a esa hora ... y eso es muy bueno para la vegetación, sobretodo para la arbustiva, que no veas la brotada que tiene.
Mi compañero de excursión ha realizado más fotos, sobretodo de arbustos y de las fuentes ... cuando me las pase ya las colgaré ....... hacía meses (demasiados) que no disfrutaba de este verde paisaje.
Saludos.