En el Santuario de la Virgen de las Cruces (de Daimiel, y T.M. de Torralba de Calatrava), se produjeron muchos más daños que en ese camping.
Como había gente (unas 200 personas), hubo testigos. Y nadie comentó nada de un tornado.
Eso sí, lo que pudieron observar fue un viento fortísimo y sostenido, que unido a la cantidad de agua y granizo que caía, el choque contra estos árboles fue tremendo, derribando varias decenas de árboles de la arboleda.